Tegucigalpa, Honduras.- Las elecciones primarias en Honduras dejaron una clara evidencia: la desinformación se convirtió en un actor clave en el proceso democrático sin que exista una respuesta institucional para contenerla.
Durante semanas, precandidatos, simpatizantes y usuarios de redes sociales difundieron encuestas falsas y usaron los contenidos de encuestadoras sin credibilidad, así como deepfakes, imágenes manipuladas y atribuyeron declaraciones apócrifas a políticos y figuras públicas.
A diferencia de otros lugares donde se han implementado medidas para mitigar estos riesgos, como en la Unión Europea (UE), en Honduras no hubo ninguna acción por parte del gobierno ni del Consejo Nacional Electoral (CNE) para frenar la propagación de información falsa.
“Vimos en las elecciones primarias que la desinformación afectó la confianza en el mismo proceso con el fin de influir en la opinión pública, lo que permitió decisiones fundamentadas en mentiras”, explicó Sharon Laínez, verificadora de datos de EL HERALDO.
En este explicativo EL HERALDO Verifica analiza cómo este fenómeno se situó como un arma para dañar principalmente el proceso democrático, empañado por problemas logísticos e inicio tardío de la votación, que en algunos puntos se hizo efectivo hasta 16 horas después.
Estrategias
Uno de los métodos más utilizados en estas elecciones primarias fue la publicación de encuestas falsas o manipuladas.
Distintos actores políticos, de los partidos en competencia (Nacional, Liberal y Libertad y Refundación) promovieron estudios de intención de voto sin respaldo metodológico o usaron encuestadoras sin credibilidad, como lo reveló EL HERALDO Verifica.
Esta táctica no solo infló las cifras a favor de ciertos precandidatos, sino que también sembró confusión en el electorado, con narrativas que supuestamente mostraban los resultados de las primarias incluso antes de la votación.
Por ejemplo, una falsa encuesta atribuida a Paradigma, que fue elaborada durante la mañana del 9 de marzo (día de las elecciones), situaba al precandidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, por encima de Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza. Sin embargo, la encuestadora Paradigma no publicó ese sondeo, lo confirmó a EL HERALDO Verifica.
Asimismo, por las redes sociales se movieron presuntas encuestas a boca de urna de República Datos y Sociedad, Joint Data y Latin Data Corp sobre las elecciones primarias de este 9 de marzo de 2025.
Según la descripción, República Datos y Sociedad favoreció a Salvador Nasralla en el Partido Liberal; a Nasry Asfura en el Partido Nacional y a Rixi Moncada en Libertad y Refundación (Libre).
Joint Data situó mejor a Nasralla con un 65%; a Asfura en el Nacional con un 71% y Moncada con 94%, mientras que Latin Data Corp tuvo a Nasralla con 65%; Asfura con 70% y Moncada con 100% del apoyo.
No obstante, estas 3 encuestas a boca de urna son falsas. El logo de la primera aparece en un artículo sobre diversidad e inclusión de Constellar y Consulting; el de Joint Data pertenece a una imprenta de la India y, de la última, no hay registro de su existencia.
“Las encuestas falsas son un mecanismo de propaganda peligroso. No buscan informar, sino influir en la percepción de inevitabilidad o victoria de un candidato”, explica Mariana López, experta en transparencia electoral y comunicación política. Otra táctica recurrente fue el uso de deepfakes (contenidos creados o modificados con inteligencia artificial) y manipulación digital de imágenes y videos.
Se detectaron más de una docena de casos en los que se alteraron fotografías o videos para generar noticias falsas. Por ejemplo, circuló en redes un video de Salvador Nasralla en el que supuestamente pide que no voten por él porque “estoy en mis últimos días” y, según la descripción, solicitó que lo hagan por la postulante Rixi Moncada de Libertad y Refundación (Libre).
Sin embargo, era falso: el video estaba editado para que Nasralla pareciera que pide que no voten por él.
También circularon declaraciones inventadas atribuidas a políticos como Salvador Nasralla, Jorge Cálix y Ana García y hasta el jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, publicadas con diseños gráficos que simulaban la identidad de medios de comunicación legítimos, como fue el caso de EL HERALDO.
El equipo de verificación desmintió un presunto arte de EL HERALDO con una cita del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, que acusaba a la secretaria de Defensa, Rixi Moncada, del retraso presentado en las votaciones en las elecciones primarias.
Pero era falso. El arte de EL HERALDO, en realidad, no mostró esa afirmación, es decir, fue alterado.
La desinformación también se extendió a temas internacionales. Se difundieron falsos vínculos entre el gobierno de Xiomara Castro y Donald Trump, noticias falsas sobre la toma de posesión de Nicolás Maduro, e incluso contenido engañoso relacionado con la visita de Lionel Messi a Honduras.
Todos estos bulos fueron desmentidos por EL HERALDO Verifica y La Prensa Verifica.
Sin regulación
La falta de regulaciones en Honduras ha permitido que estas estrategias de manipulación se multipliquen sin consecuencias.
“La desinformación en procesos electorales no es solo un problema de ética política, sino un riesgo directo para la democracia.
Sin regulación, cualquier elección puede ser manipulada desde redes sociales”, señaló Edwin Ordóñez, docente de la clase Periodismo Digital de la Universidad Autónoma de Honduras.
Sin esfuerzos para combatir este fenómeno, Honduras se enfrenta a una amenaza latente para las elecciones generales (30 de noviembre).
La ausencia de mecanismos de verificación, la falta de sanciones a quienes difunden desinformación y la carencia de campañas de educación mediática dejan el terreno libre para que las fake news continúen influyendo en la política, advierten los expertos. EL HERALDO Verifica y La Prensa Verifica desde 2023 han planteado iniciativas para regular la desinformación en Honduras.
Sobre ese tema, Marlon Ochoa, consejero del CNE, dijo en agosto de 2024 al equipo de fact-checking que “es un tema pendiente”.
Tomar acciones
El proceso electoral hondureño ha demostrado que la desinformación es una herramienta de manipulación efectiva en la política del país.
Con la cercanía de las elecciones generales, la pregunta clave es: ¿seguirá Honduras permitiendo la manipulación informativa sin consecuencias? Para evitar que este fenómeno siga afectando la democracia, expertos sugieren tres acciones urgentes: creación de regulaciones, monitoreo activo de fake news y educación mediática, como la que ha lanzado EL HERALDO Verifica y La Prensa Verifica.
Si estas acciones no se implementan, Honduras corre el riesgo de enfrentar elecciones cada vez más contaminadas por la manipulación digital, erosionando la confianza de los votantes en el sistema democrático, plantean los entendidos.