Unas 124 especies de animales se encuentran en peligro de extinción en Honduras
Los animales en peligro de extinción en Honduras van desde jaguares, hasta el ave nacional (la Guara), así como tiburones, monos y reptiles
Los jaguares son de los animales en peligro de extinción más amenazados, debido a que su hábitat está en completa destrucción. Esta fotografía corresponde a una nueva población de jaguares captados a finales de 2023 por cámaras trampa en una montaña de Honduras.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los animales en peligro de extinción en Honduras cada día luchan por encontrar un lugar para habitar y mantenerse vivos, debido a que la depredación humana cada vez más amenaza con erradicar su hábitat natural y desaparecerlos.
El estudio titulado “Lista roja de especies amenazadas de Honduras”, elaborado en el 2021 por varias instituciones internacionales y nacionales, entre ellas el Instituto de Conservación Forestal y Vida Silvestre (ICF), indica que en el país existen al menos 124 especies de animales en peligro crítico de extinción.
Al estar bajo esa categoría, quiere decir que solo hay 2,500 animales o menos de cada uno habitando en el territorio nacional, por lo cual es urgente tomar conciencia para su preservación.
Marcio Martínez, jefe del departamento de Vida Silvestre del ICF, ejemplificó que el jaguar está entre las principales especies de animales en peligro crítico de extinción en Honduras. Aunque no se sabe con exactitud cuántos hay, sí se ha determinado que quedan al menos de 2,500 ejemplares.
Este animal en el siglo pasado se encontraba en todas las regiones del país, pero la destrucción de su hábitat y su cacería indiscriminada lo acorralaron hacia los sectores aledaños al Atlántico, ya que ha sido captado por las cámaras trampa que se han instalado en estos bosques.
El experto señaló que en otros países los jaguares ya se han extinguido por completo, como en El Salvador, así que “no queremos llegar a ese extremo, no queremos decir que en Honduras ya no tenemos jaguares, eso sería una calamidad”.
El ICF, a través del Programa Jaguar, informó a finales de 2023 que cámaras trampa captaron a una nueva población de jaguares en una montaña de Honduras. Por motivos de seguridad no revelaron el lugar en el que fueron vistos los animales para evitar que sean ubicados por cazadores.
Un dato alarmante que se maneja extraoficialmente es que en la actualidad en Honduras se está perdiendo un jaguar por mes en La Mosquitia debido a que los ganaderos están ocupando territorios ilegalmente y al ecocidio en la Reserva de la Biosfera del Río Plátano.
Como es una ganadería abierta, es decir, no hay cercos y las vacas entran al bosque, provocan los ataques de los jaguares. Al ser territorio boscoso, los ganaderos responden con fuego y el resultado es la muerte.
Musaraña hondureña: Un pequeño habitante en riesgo
El estudio evaluó las condiciones de 214 especies de mamíferos, de las cuales 13 especies se encuentran en peligro crítico de extinción y seis bajo amenaza de entrar en peligro de extinción en Honduras.
Entre estas especies, además del jaguar, también están las musarañas, el oso caballo, el venado rojo, el manatí y el murciélago blanco hondureño, mientras que bajo amenaza está el puma, algunos osos perezosos y la guatusa.
La musaraña, un animal parecido a un ratón -pero con las patas más cortas-, se encuentra en peligro de extinción debido a que su número ha sido muy reducido por la mano del hombre.
Martínez dijo que el mono araña también es de los animales que está en peligro de desaparecer, debido a que muchas personas los tienen como mascota, pero no les brindan los cuidados necesarios. Muchos de los ejemplares de esta especie sobreviven en reservas naturales como Cuero y Salado.
Esta zona también es refugio del manatí (Trichechus Manatus), o manatí antillano, el cual se encuentra en peligro de extinción en Honduras a consecuencia de la pérdida de su hábitat. Por el desarrollo costero y la degradación de los manglares se han reducido significativamente los lugares donde pueden alimentarse y reproducirse.
Karla Mendoza Sabillón, coordinadora del Programa Integrado de los Recursos Naturales en el Refugio de Vida Silvestre Barras de Cuero y Salado, destacó que la contaminación del agua, incluidos los vertidos de productos químicos y desechos industriales, representa una amenaza para su salud de esta especie.
También hay factores como la caza ilegal y las colisiones con embarcaciones, debido a que los manatíes a menudo son heridos o mueren al impactar con los motores de las lanchas que navegan en las mismas áreas donde ellos se alimentan.
Tiburón Ballena: El Gigante Amenazado de los Océanos
Entre los animales marinos en peligro de extinción en Honduras, de los 177 analizados, 22 de ellos están en categoría de amenazados, pero al menos tres se encuentran en peligro de extinción crítico, como el tiburón oceánico, martillo gigante y el tiburón ballena.
Martínez explicó que las aguas hondureñas son un santuario de tiburones y no se debería permitir la caza de estas especies, o de ningún tipo, ya que se ha detectado que muchas personas se dedican a la caza dirigida de tiburones.
El tiburón ballena es considerado el pez más grande del mundo y puede llegar a medir más de 12 metros de largo, mientras que el tiburón martillo alcanza los cinco metros y es uno de los depredadores más importantes del mar.
Pero también hay peces que se encuentran en peligro de extinción crítico, como el pez sierra peine y el pez sierra común. Otros que se ubican bajo amenaza son el Atherinella Meeki, una especie de sardina, y el Tlaloc Portillorum, conocido como escamudo de alua.
Sobre las especies de anfibios, de 149 especies, el 74.83 % se encuentran dentro de las categorías amenazadas y ya se tienen dos extintas, pero son 39 las que están en peligro de extinción crítico.
Entre estas están las ranas ladrón McCranie, de arroyo nombre de Dios, ladrón de San Pedro, hondureña de pulgar espinoso y de labios blancos de Honduras, entre otras.
En cuanto a los reptiles, de las 280 especies analizadas, el 62,37 % se encuentra dentro de las categorías amenazadas. Se reporta una especie extinta de manera regional, que es la tortuga baula en el pacífico de Honduras, que es considerada la tortuga más grande del mundo, alcanzando los 2.3 metros de largo.
Asimismo, el cocodrilo americano se encuentra vulnerable. Debido a la pérdida de su hábitat y la cacería furtiva se ha visto disminuida su población. Este cocodrilo puede llegar a medir hasta los siete metros de largo.
Mientras que la iguana verde, que muchas veces se observa en los campos cercanos al pacífico de Honduras, confundiéndose entre los árboles de hoja ancha con su hermosa apariencia, está en la categoría de casi amenazado.
Guacamayo Rojo: Belleza Alada en Peligro
En cuanto a las aves, las evaluación abarcó 764 especies. De este total, el 23.73 % se encuentra dentro de la categoría amenazada y se ha reportado una especie extinta de manera regional, que es el zorzal patirrojo.
En total se detectaron que 28 de estos animales se encuentran en peligro de extinción crítico en Honduras, mientras que 34 están bajo amenaza de entrar en peligro de extinción.
Entre estas especies -increíblemente- está el guacamayo verde, ubicado en peligro crítico de extinción, así como la guara roja, bajo amenaza de peligro de extinción.
Martínez destacó que en Honduras hay dos especies de guaras, la roja y la verde. Ambas están en peligro de extinción en Honduras, por destrucción de su hábitat y porque la gente las utiliza como mascotas.
Las poblaciones nativas y existentes de estos animales en Honduras están en La Mosquitia, es decir, Gracias a Dios, mientras que las que habitan en Copán Ruinas, al occidente de Honduras, son especies introducidas, ya que hace un siglo se tenía constancia de guaras nativas, pero se extinguieron.
La pequeñita perla brillante voladora, es decir, el colibrí esmeralda, una especie endémica de Honduras y buscada por los aficionados de los pájaros para fotografiarlas, se encuentra en este momento en estado vulnerable.
Hay otras especies de aves en peligro, como loros, periquitos, chachalacas y los halcones de collar negro. También pasa con uno de los grandes ejemplares de las aves, el águila harpía, o harpía harpyja, que es la más grande del planeta y que en Honduras habita en La Mosquitia.
Esta especie debe habitar en bosques completamente latifoliados, porque se alimenta de osos perezosos, de micos de noche, armadillos y otros mamíferos medianos, además, necesita una área de 90 kilómetros cuadrados para vivir.
Martínez consideró que no se puede permitir que una especie se extinga, ya que cuando depredadores como el jaguar desaparecen toda la dinámica de los bosques cambia.
Los animales tienen el poder de cambiar la ecología de los bosques, sobre todo los depredadores. Por ejemplo, en un área protegida no puede haber una sobrepoblación de venados, debe haber un depredador que coma de estos especímenes para controlar las poblaciones.
La principal causa de que haya especies en extinción en Honduras son los incendios forestales, la deforestación, la contaminación, la domesticación (uso como mascotas) y la cacería indiscriminada.
Lo mejor que se puede hacer es fomentar la denuncia contra la cacería, contra el tráfico de especies y dar alternativas de subsistencia a las comunidades, ya que mucha gente no solo mata animales para comer, sino que para comercializar sus pieles, colmillos y cráneos.