Sequía se agudiza en centro y sur de Honduras: “Poco falta para que comiencen a huir por falta de agua”
Aunque el número de municipios en alerta ha disminuido de 2019 a 2023, la intensidad de la sequía es más preocupante, pues hay lugares que donde la falta de lluvias los llevó a pasar de una sequía fuerte a severa
Algunos alcaldes denundian que en sus municipalidades la sequía ya los está afectando, al punto que reportan muerte de ganado porque no tienen comida y agua para mantenerlos.
Por:
6:20 min. de lectura
TEGUCIGALPA,HONDURAS.- Cada año la población de 160 municipios del corredor seco entra en pánico por los riesgos de padecer hambre. El cambio climático, los incendios forestales, la tala de los bosques y la sequía se vuelven más intensas en estos lugares.
Si a la falta de agua se une la aridez y el deterioro de los suelos, las consecuencias que vive la gente de esta región es una baja producción agrícola, una carestía alimentaria, alta mortalidad del ganado, bajos ingresos familiares, falta de trabajo y, sobre todo, migración del campo a la ciudad o al extranjero.
El denominado corredor seco abarca municipios de los departamentos de El Paraíso, Francisco Morazán, Choluteca, Valle, La Paz, Intibucá, Lempira, Copán, Ocotepeque y Olancho. Estas poblaciones históricamente vienen sufriendo los efectos no solo de la naturaleza, sino también de sus propias acciones al deterioro del ambiente.
Un ejemplo claro es que municipios donde antes no tenían alerta o el nivel era moderado, ahora forman parte de los puntos geográficos donde la situación es severa.
El equipo EL HERALDO Plus analizó los mapas disponibles de alerta por sequía en Honduras de 2019, 2020 y 2023, encontrando que cada año se reduce la cantidad de municipios en alerta, pero la situación de sequía empeora.
Un ejemplo claro es el Distrito Central que en 2019 y 2020 no tenía ningún tipo de alerta, pero para 2023 la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) dijo que las condiciones secas serían fuertes.
Los municipios en alertas son divididos en cuatro niveles de acuerdo con la cantidad de lluvias que indican los pronósticos: leve, moderada, fuerte y severa. En la primera, la sequía no tiene un impacto tan grave, pero en la última la situación es de alarma, pues significa que en esa zona lloverá poco o nada.
Emergencia
El mapa de alerta por sequía incluye cada vez menos municipios, pero la situación empeora a medida avanzan los años.
Para 2019, Copeco decretó 100 municipios en alerta por sequía en los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca, El Paraíso, La Paz, Olancho, Valle y Yoro. Esto significa, que durante ese año las condiciones secas se extendieron por la región central, sur y nororiental.
Al analizar el mapa, la mayoría de los puntos geográficos tenían un nivel de alerta fuerte, con excepción de 17 lugares donde las lluvias serían escasas.
Para 2020, la lista de puntos geográficos en alerta se redujo a 73, pero todos tenían un nivel de alerta severa, es decir, necesitaban intervención de manera inmediata.
En este año, los municipios en alerta se concentraron en el centro y occidente del país.
Ante la gravedad de la situación, para este 2023 Copeco declaró en alerta a 64 municipios, pero ante el reclamo de algunos alcaldes, cuyas comunidades no aparecen en el listado y están viviendo calamidad, el listado se estaría extendiendo, conoció EL HERALDO Plus.
Si vemos, la cantidad de municipios es menor en comparación con 2019 o 2020, pero el nivel de alerta es más grave: en el 87% de los municipios la situación era fuerte y en el resto severa.
Este problema es más notable en el centro y sur del país, donde cada año son más los municipios de estos puntos geográficos que entran en el listado de alerta, aunque -en muchos casos- solo signifique estar en vigilancia porque reciben poco o nada de apoyo.
En Honduras no hay datos recientes que hablen sobre el impacto de la sequía, sobre todo en el corredor seco. La información más actualizada es de 1915 hasta 2015, según evidencia el Atlas Climático y de Gestión de Riesgo de la UNAH y la plataforma Desinventar.
El documento menciona que entre esos años hubo 700 eventos de sequía “que causaron desastre”, mismos que afectaron a 7,837 personas de forma directa y 799,669 de forma indirecta.
En esos años, la pérdida económica por la sequía fue de 11,890 millones de lempiras, pues se dañaron 434,085 cultivos y la pérdida en ganado fue de 16,043.
Pero esa no es la peor parte, pues a raíz de la sequía fallecieron cuatro personas, según menciona el documento, situación que podría ser igual o peor si las autoridades no toman medidas para reducir el impacto en los municipios en alerta.
Desde hace décadas, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) habla de innovación tecnológica y estudios satelitales para estos municipios con el fin de identificar los tipos de suelos y las posibilidades de agua subterránea, partiendo de los resultados para presentar alternativas de nuevos cultivos, sin embargo, tales investigaciones nunca se ejecutaron.
Roy Lazo, viceministro de la SAG, dijo que para atender la crisis en el corredor seco Copeco dio a conocer un listado de 64 municipios que deben atenderse lo más pronto posible.
“Hoy tuvimos una reunión a través de la red solidaria, la SAG va dejando lo que es la entrega del bono tecnológico, y a través de Sedesol se va a gestionar la entrega de alimentos eventualmente”, mencionó.
Según él, bono de tecnología se compone de semilla, fertilizante y un kit fitosanitario para control de plagas y enfermedades. “Más adelante se va a buscar fondos para la construcción de reservorios de agua”, afirmó Lazo.
Los reservorios de agua, que en el gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández se les llamó cosechadoras de agua, no solo fueron un fracaso, sino que el proyecto estuvo impregnado de corrupción y hasta de ejecución en propiedades de altos jerarcas militares. “Esto que ocurrió en el gobierno anterior tendrá que cambiar”, dijo el viceministro cuando se le recordó lo fallido de ese proyecto.
Sin apoyo
Arnulfo Rodríguez, alcalde de La Virtud, Lempira, lamentó que Copeco haya excluido del listado de municipios en alerta verde a la mancomunidad de Mucalempa, integrados por Candelaria, la Virtud, Mapula y Virgina.
“Estamos en el corredor más seco y nos han sacado, en los 64 municipios que dio a conocer Copeco no aparecemos y es estamos en la zona donde más fuerte pega la sequía”, denunció.
Ante tal marginamiento el edil expresó: “que nos saquen es un riesgo porque nos excluyen de todo tipo de cooperación internacional. Copeco hizo un nuevo listado y sacaron todos los municipios de Lempira y pusieron otros de Francisco Morazán, Choluteca, Valle y La Paz”.
La sequía en esta mancomunidad no ha cambiado, lejos de reducirse más bien cada año viene aumentando dado que el ser humano en vez de proteger el ambiente lo está destruyendo con los incendios forestales y con una agricultura migratoria que está llevando a la tala de bosques para poder mejorar producción de granos básicos que son los productos tradicionales de la zona.
Rodríguez deploró que los técnicos de la SAG lleguen únicamente hasta Santa Rosa de Copán y Gracias, Lempira, Para aumentar la desgracia, lo que manda el gobierno supuestamente para estimular al agricultor- bono tecnológico- se reparte de manera sectaria y se entregue a personas que nunca han sembrado ni un grano de maíz y que lo que hacen es vender el fertilizante que políticamente se le da.
Este edil teme que la escasa lluvia sobre la zona disminuya la poca producción de granos básicos, la muerte masiva de ganado y el abandono total del campo por parte de los agricultores, incrementando lo que vive la gente de La Virtud, que migra hacia las ciudades país o al extranjero.
La situación es similar en el sur del país, donde el mapa evidencia emergencia en algunos puntos geográficos, pero la actitud indiferente del gobierno para atender las necesidades de estos municipios es igual en esta administración como en las anteriores, sostuvo el edil de Caridad, Valle, Francisco Rubén Turcios.
La crisis en esa zona fronteriza con El Salvador esta vez es más severa y las acciones del Estado siguen siendo iguales. Por un lado “da ganas de llorar cuando uno mira cómo se quemaron los bosques en las orillas del canal seco. A este ritmo en que se deteriora el ambiente muy poco falta para que la gente comience a huir por la falta de agua que de por sí ya no la hay”, deploró.
De acuerdo con Turcios, con la lentitud de la burocracia es difícil enfrentar los problemas del municipio. Si bien, “las transferencias están llegando, desde el año pasado estamos esperando un fondo de dos millones para caminos productivos. Solo nos han hecho firmar y no nos han dado el desembolso. Primero dijeron que se iba a dar el 50% luego que lo iban a realizar de una vez y nos pusieron a firmar, pero a la fecha no ha llegado nada”, criticó.
Igual que el alcalde de La Virtud, Turcios lamentó que el bono tecnológico, como en todos los gobiernos, se reparta de una manera radical nada a más a los partidarios del partido en el poder, ese tipo de politización de las ayudas desanima a cualquier agricultor, señaló.
La situación en el municipio de San Miguelito, Francisco Morazán, se presenta entre las más críticas. Su alcalde Felicito Funes aseguró que ahí el gobierno “no ha ofrecido ni dado nada”.
La desesperación cada vez se apodera de la población, ya que las lluvias todavía no aparecen y los meteorólogos pronostican una larga canícula, puntualizó.