TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El corredor seco no está para una alerta amarilla, ya debería elevarse a roja, de acuerdo con algunos alcaldes de estas zonas rurales donde la sequía mantiene a su población sin alimentos ni fuentes de empleo.
El pasado lunes, el titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), Darío García, declaró alerta verde en 64 municipios del corredor seco.
Sin embargo, los ediles que enfrentan cada día los efectos de la sequía al ser parte de esos municipios protestaron que se debió decretar alerta roja y comenzar inmediatamente con las ayudas.
Para el edil de La Libertad, Francisco Morazán, Wilson Oyuela, al solicitar que la alerta máxima sea de emergencia no están siendo alarmistas, pues la gente no tiene qué comer. “No estamos siendo alarmistas, sino que preventivos. Aquí el 75% de nuestra población vive en extrema pobreza. Tengo gente esperando una ayuda porque sé que no tienen qué comer”.
Para el alcalde de Texíguat, El Paraíso, Erick Mejía, la acción de alerta llega muy tarde. “La planificación para atención al corredor seco debió ser en febrero”, cuestionó. “Ya nuestros pequeños productores perdieron todo lo que sembraron”, agregó.
“La atención de emergencias se hace con tiempo, hay que planificar para mitigar y prevenir. He planteado que lo que se puede hacer ahora es prepararse para postrera, pero evidentemente los municipios necesitan ahora mismo alimentos”, concluyó.
Aunque los ediles consideran necesaria la alerta roja, el titular de Copeco explicó que la alerta verde en vigencia es “para que las personas comprendan que no es necesario crear una alerta colectiva o preocuparse”. “La alerta verde significa que debemos darle seguimiento a los cultivos”, insistió.
García informó que Copeco no descarta que en un momento más severo se decrete la alerta roja. Mientras tanto, más de 50,000 familias están en inseguridad alimentaria y son afectadas por el fenómeno El Niño.
