Director del Cecot: “El pandillero que entre aquí no va a salir jamás”

San Vicente, El Salvador.- Sencillo al hablar, bajo de estatura, viste pantalón táctico, camisa de botones manga corta azul con los logos del Cecot y en la cabeza lleva una gorra del mismo color.

Su nombre es Belarmino García, director del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cector), quien acompañó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus durante el recorrido por la megarcárcel de El Salvador.

Pero que su sencillez y cordialidad no se confunda. García mantiene un régimen estricto de máxima seguridad que le permite mantener juiciosos a 20 mil peligrosos pandilleros de tres diferentes “combos”.

Posee estudios especializados como agente penitenciario, antimotines, respuesta temprana, técnicas para el manejo de reos de alta peligrosidad y de instrumentos tecnológicos, entre muchos más.

“Albergamos a miembros de estructuras de pandilla MS-13, pandilla 18 Sureños, 18 Revolucionarios, sujetos que por muchos años causaron luto y dolor a nuestra sociedad”, explicó García al iniciar el recorrido.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus recopiló algunas de las frases que el director del Cecot compartió durante el recorrido. El funcionario tiene clara su visión: “El pandillero que entre aquí no va a salir jamás”.

García advirtió que “no se permiten contactos con los privados de libertad, no los agarren para conversación, los van a ver inofensivos, pero lo que tenemos aquí son los peores criminales, terroristas que existen”.

Durante el recorrido contó que detectaron a pandilleros trasladados de otros centros penales intentando introducir objetos o sustancias en sus órganos, pero “luego de una charla y la vista en el escáner confiesan”.

En el Cecot están atentados a todos los movimientos, pues “estos grupos delictivos se actualizan, entonces nuestro personal también lo hace porque tenemos que ir un paso adelante”, explicó.

Belarmino reveló que en esta megacárcel también hay hondureños que cumplen penas. “Sí, claro que hay, por ahí están dispersos, con alguna solicitud realizada con tiempo podemos tratar una entrevista, por ahora no es posible”.

Ya una vez en los módulos, el director exhortó e insistió a no comunicarse con los pandilleros: “Van a verlos serios, tratarán de hacer contacto visual, no les presten atención, únicamente observen las condiciones”.

El régimen es estricto. Las celdas de megaconfinamiento, o de castigo —conocidas así porque no ingresa ningún tipo de luz—, “al principio pasaban ocupadas, pero una vez se regó la voz de cómo eran las condiciones aquí se empezaron a portar mejor, es que aquí no les queda otra que obedecer”.

“Estas personas causaron mucho daño, ustedes los ven desnutridos, tienen lo necesario para vivir, entonces no hay ningún problema con los derechos humanos de nadie”, sostuvo, en referencia a los cuestionamientos recibidos por el tratamiento de los reclusos .

Aseguró que no ha habido muertos o peleas, “nada de eso, aquí viven juntos de diferentes pandillas en la misma celda, se tienen que respetar, no andamos contando si en una celda hay más de un grupo”.

Berlamino confirmó que los reclusos no tienen oportunidad de nada, “hasta el agua que reciben, la luz, todo lo controlamos, decidimos cuándo dárselo y cuando no, cada cosa aquí lleva un orden a cabalidad que cumplen”.

Ya es momento de salir, pero García lanza otra advertencia, fiel a la política de mano dura del presidente salvadoreño Nayib Bukele: “Tenemos espacio para 20 mil más, entonces las personas que no respeten a los salvadoreños y que se integren a estos grupos tiene un espacio para ellos aquí en Cecot”.