Invasiones dejan sin histórico aeródromo a San Lorenzo, Valle
La pista aérea de San Lorenzo, Valle, comenzó operaciones desde 1929 casi al mismo tiempo que el aeropuerto Toncontín de la capital con vuelos nacionales e internacionales, pero ahora en la zona se forma un asentamiento humano
Las personas que han tomado el aeródromo de San Lorenzo, Valle, reconocieron que son invasores, pero comenzaron a llegar por la necesidad de una vivienda.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una carreta halada por caballos y cargada con botellones de agua salía de la polvorienta pista de unos 1,300 metros de largo, mientras una niña paseaba a su hermanita con un “cochecito” camino a su casa, una de las tantas edificadas con plástico y pedazos de lámina de zinc.
En ese mismo lugar conocido como La Pista, en San Lorenzo, Valle, el 24 de junio de 2020 aterrizó un avión con matrícula de Estados Unidos, lo hizo sin ningún incidente, pero no regresó, pues lo que un día fue un aeródromo seguro, ha sido invadido por unas 450 familias.
La aeronave hacía una misión de entrenamiento y reconocimiento, pero al tocar tierra, dejando una nube de polvo en su descenso, la tripulación fue rodeada por cientos de personas, quienes ya habían hecho casas en el costado de la otrora pista de aterrizaje.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus llegó hasta el lugar, y comprobó que el fenómeno de las invasiones de tierra también están afectando esta zona, donde la gente ha tomado el sitio porque aseguran que son tierras ejidales y necesitan un patrimonio.
Este turístico municipio del sur de Honduras, desde 1929 contaba con uno de los más privilegiados aeródromos, que surgió a la par del aeropuerto de Toncontín en Tegucigalpa en el mismo año.
Desde esa fecha hasta inicios del año 2017, cuando arreciaron las invasiones de tierras, prestó servicios para vuelos nacionales, internacionales, turísticos, para operaciones militares nacionales y de la embajada de Estados Unidos.
En la historia está quedando como el avión de carga C-130 de la embajada norteamericana llegaba con ayuda humanitaria a la zona sur de Honduras, además allí han funcionado campamentos para la protección de la soberanía en tiempos de conflicto con Nicaragua y El Salvador.
La Pista, como se le llamaba al aeródromo, aparece registrada en la Publicación de Información Aeronáutica (AIP) de la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (AHAC) como San Lorenzo MHSL, con coordenadas 132632N/0872735W, con una longitud de 1,300 metros y 25 de ancho, de tierra.
“Nosotros de haber invadido tenemos siete años, la pista estaba rodeada de monte y aquí asaltaban y tiraban muertos, pero la necesidad nos hizo meternos”, contó el padre de familia José Cruz.
Sentado afuera de una covacha de plástico, rodeado de sus hijos, esposa, nietos y nueras, el señor sostuvo que el deseo de una vivienda los hizo meterse allí y nadie los sacó.
Al principio llegaban los aviones... así lo contó el poblador, recordando que una vez llegó un helicóptero americano y cuando quiso aterrizar levantó el techo de una casita, desistiendo en la operación y se marchó. A los días llegaron por tierra a pagar los daños, ya no regresaron.
Vuelos
Para los empresarios y aviadores de la zona de San Lorenzo, todo el departamento de Valle ha perdido una importante infraestructura que es parte del desarrollo económico y turístico de la zona.
Lamentan que las autoridades municipales no han tenido la visión de no perder esa importante infraestructura, que por su ubicación estratégica es indispensable para el departamento de Valle y para el cuidado de la soberanía nacional.
Antes de la invasión, allá por el 2013, un grupo de vecinos conformaron el Comité del Aeropuerto Metropolitano del Sur (Metropolsur), quienes presentaron el proyecto para rehabilitar la pista y pavimentarla a un costo de 1.5 millones de lempiras, pero nadie los escuchó.
Ahora en todo el costado de la línea de aterrizaje o en la franja de pista como se le conoce, hay casas, unas hasta de material de cemento, edificaron una iglesia, un centro comunal y hasta energía eléctrica tienen en ciertos puntos.
Por la pista pasan carros de las personas que habitan en los predios, motocicletas, bicicletas y se puede ver que hay todo tipo de comercio, es toda una comunidad en vías de desarrollo.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus consultó a las autoridades de la AHAC, quienes informaron de la existencia del aeródromo, pero que no han hecho inspecciones en la zona.
El aviador Armando Reyes, integrante de Metropolsur, reseñó que esa pista ha sido parte de la historia de Honduras porque en el vuelo trasatlántico que hizo desde 1927 en piloto norteamericano Charles Lindbergh a bordo de su nave, El espíritu de San Luis, visitó Honduras.
El piloto aterrizó en Toncontín y fue recibido por las autoridades en ese entonces, quien recomendó que aparte de Toncontín, Honduras debería tener otro aeropuerto en San Lorenzo, para realizar vuelos regionales y hacia Estado Unidos o México.
Basados en esas recomendaciones la empresa Pan American Airways construyó la pista y la terminal en 1929 y comenzó a realizar operaciones internacionales a Centroamérica, México y Estados Unidos desde San Lorenzo.
Reyes indicó que las empresas de caña de azúcar también utilizaron por muchos años la pista para fumigar sus plantaciones con operaciones rutinarias.
Para 1980 la Armada Americana se instaló en la zona y mejoraron la zona de aterrizaje, desde allí realizaban varias operaciones estratégicas para Honduras y Estados Unidos.
También se utilizó para vuelos privados y en las ferias se realizaban “raitecitos” aéreos, es decir, en pequeñas aeronaves se ofrecían vuelos a turistas para recorrer el Golfo de Fonseca y ver el puerto El Henecán desde lo alto.
El los últimos años se buscó llevar un avión ambulancia de Estados Unidos, para dar asistencia médica al pueblo sureño, pero todo quedó perdido debido a las invasiones y a la falta de apoyo de las autoridades locales.
En tiempos de fenómenos naturales, la pista ha sido de suma importancia, por ejemplo en 1998, cuando el huracán Mitch ahí llegaron aeronaves de México y de otros países con ayudas.
Lamentó que ahora la pista prácticamente está perdida a pesar que está mejor ubicado que el aeródromo de Choluteca, cuya pista de hizo de este a oeste, en contra del viento, mientras que la de San Lorenzo se puede aterrizar de norte a sur.