Narcos buscan hacer de Honduras un país productor de cocaína

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pareciera que se tratara de fincas de café, con arriates para hacer germinar las semillas y plantas nacidas en bolsas ya lista para trasplantarlas a las enormes parcelas donde crecen frondosas.

Así han sido halladas cientos de parcelas de plantas de coca en varias regiones del país y a la par todos los insumos para convertirlas en clorhidrato de cocaína.

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Estas enormes plantaciones de coca, que era común escuchar de su existencia en Los Andes de Sur América, entre Colombia y Bolivia, ya se está instalando en Honduras con mucha fuerza, al grado que han detectado millones de arbustos.

Hasta junio pasado los equipos encargados de las operaciones contra el narcotráfico en Honduras, habían destruido 1,698,741 plantas de coca, a grupos ligados con el tráfico de drogas.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus consultó con organizaciones internacionales dedicadas al combate del narcotráfico sobre qué está pasando con Honduras?

¿Estamos dejando de ser un país de transito y vamos camino a ser productores?

A toda vista esa es la intención de las Organizaciones de Crimen Transnacional (OCT): tener el control total del negocio, dejar de depender de los históricos capos del sur de América y también acortar las distancias.

Agentes internacionales de la lucha antidrogas que pidieron no ser identificados por asuntos de seguridad explicaron que -según sus investigaciones- “los narcotraficantes en Honduras están experimentando en producir cocaína, pero todavía no están avanzados”.

Esto quiere decir que la producción de este tipo de droga en territorio nacional está en las primeras etapas, pero no se deben menospreciar estos intentos, porque pueden avanzar como en otros países.

Con la larga trayectoria que tiene Honduras en el tráfico de drogas y los vínculos con poderosos carteles de Colombia, “el potencial está allí”, advirtió el experto en temas de narcotráfico.

Tampoco se descarta que dentro de este procesamiento de drogas estén teniendo apoyo de productores o capos de Suramérica, ya sean colombianos, bolivianos o venezolanos.

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Siempre se ha dicho que Honduras es favorable para las organizaciones de narcotráfico por su posición geográfica y por eso siempre fue un país de tránsito, expresó la fuente.

Pero también tiene regiones que se prestan para la producción de droga, como los departamentos de Colón, Olancho, Gracias a Dios y del occidente, que son y selváticos.

El clima y la topografía es similar a la de Colombia y Bolivia, pero allá, en Suramérica, las plantaciones son grandísimas y por lo visto hasta el momento Honduras no ha llegado a ese nivel.

Datos proporcionados por las Fuerzas Armadas (FF AA) a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus establecen que la primera plantación de coca encontrada en Honduras fue en el año 2017 en el occidente. En todo ese año se llegó a 10,000 plantas.

Para el 2018 fueron 112,000, bajando en año 2019 a unas 40,000, luego se disparó con una alza consecutiva en los últimos tres años, porque en el 2020 aumentó a 424,900 plantas destruidas.

Para el 2021 los arbustos de coca encontrados y desmantelados aumentaron a 531,015 y a junio de 2022 ya se había superado la cifra del año anterior, con 580,015 plantaciones halladas.

Este número creciente pone a pensar a los entes de combate al narcotráfico, porque es evidente que Honduras ya está superando la primera etapa y de un momento a otro pueden pasar a ser un gran productor.

Los cierto es que tampoco son simples agricultores, la experiencia de Colombia demuestra que atrás hay personal especializado, como ingenieros agrónomos trabajando para estos grupos criminales.

Las autoridades de Honduras pueden actuar con mayor eficacia, porque no tienen grupos armados como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que históricamente se dedicaron a esta labor.

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Los “cocaleros”, como se les conoce a los que cultivan la coca para luego procesar y obtener la cocaína, son personas ligadas directamente a organizaciones de narcotráfico que buscan lugares fértiles para seguir con este negocio ilícito.

Es por ello que a la par de las plantaciones o en las mismas regiones se encuentran narcolaboratorios, un ejemplo de ello, es que entre el 2014 y el 2022 se han destruido 60 instalaciones.

Uno de los mayores inconvenientes para Honduras en combatir esta actividad ilícita es que es un problema relativamente nuevo y para procesar el funcionamiento de cómo operan estos grupos criminales va llevar mucho tiempo, eso podría provocar que crezca la actividad.

Además, Honduras es visto por los narcotraficantes como un país donde pueden obtener la protección de las autoridades y eso es lo que buscan, sobornar a funcionarios con poder para que los protejan y no los persigan.

Es así que pagando a la policías, militares, fiscales y altos funcionarios de los distintos poderes del Estado, ellos puede establecer en el territorio hondureño áreas de producción y pasar de un país de tránsito a ser productor de clorhidrato de cocaína.

El alto oficial antidrogas consideró que es fundamental que haya un compromiso a nivel político, de las nuevas autoridades de combatir este delito, no solo depurando a la Policía Nacional, sino que a militares, fiscales y jueces, porque son humanos y siempre alguien puede fallar.

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