Tegucigalpa, Honduras.- “Siendo las 19:00 horas (7:00 PM) aproximadamente se recibió información por vía celular de una fuente humana cerrada, quien manifestó que en el Centro Penitenciario Nacional de Támara internos quieren darse a la fuga por medio de túneles”.
Así se detalló en el “acta de recepción de información” redactada por la Unidad de Estructuras Criminales de la Dirección Policial de Investigación (DPI), documento al que accedió de forma exclusiva la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus.
La voz al otro lado del teléfono no solo alertó de la oscura excavación en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, que tiene una población penitenciaria de 4,163 privados de libertad, sino que brindó la ubicación exacta de dos túneles: “Lo están haciendo por el lugar donde estaban ubicados los talleres y otro por donde están ubicadas las gallineras”.
El informante selló su participación con otro dato de alta preocupación para la Unidad de Estructuras Criminales: “Los están haciendo con el objetivo de llegar al módulo de máxima seguridad para poder facilitar la fuga a varios miembros de la estructura criminal de la Mara Salvatrucha, mencionó a alias ‘Chacarrón’, alias ‘Largo’ y alias ‘Blacky’”.
La información resultó ser real, pero nunca salió a la luz pública.
Los túneles ya habían traspasado por debajo de la superficie de los muros que rodean el Centro Penitenciario Nacional de Tamara y conectaban el modulo “Casa Blanca” con “Máxima Seguridad” y a la vez con el exterior de la cárcel en un diseño digno de un proyecto de ingeniería.
El tamaño de los túneles resultó ser sorprendente, inmensos, con la altura suficiente para recorrerlos a pie o en motocicleta. Los materiales de construcción estaban dispersos con las herramientas en un espacio de trabajo ordenado que llevaban los criminales.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus accedió a las fotografías, videos e informes de los túneles que se construyeron en Támara a lo largo de 15 meses. Fuentes confiaron a este medio que probablemente la construcción de estos caminos subterráneos ocurrió entre los primeros meses de 2022 y mediados de 2023.
Cabe recordar que entre abril de 2022 y junio de 2023 la Policía Nacional estuvo a cargo de los 25 centros para privados de libertad que hay en Honduras. En ese lapso de tiempo el director de la Policía Nacional y responsable de los centros penales era el ahora ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez -nunca denunció la construcción-.
Posteriormente, en julio del 2023, el control de los centros penales pasó a menos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP).
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus consultó al portavoz de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, al respecto, pero contestó lo siguiente: “El Instituto Nacional Penitenciario (INP) es administrado por la PMOP, favor llamarlos a ellos”.
Igualmente, se buscó la reacción de José Coello, portavoz de la Policía Militar, en este tema, pero se limitó a responder: “Negativo”.
Informantes
Dos veces se escapó Joaquín “El Chapo” Guzmán de la cárcel. La primera ocurrió el 19 de enero de 2001, cuando se fugó de la prisión de alta seguridad de Puente Grande en el Estado de Jalisco. La leyenda dice que lo hizo en un vehículo de lavandería.
La segunda impactó al mundo. Fue el 11 de julio de 2015, “El Chapo” se esfumó de su celda en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano en el estado de México por el área de regaderas donde se duchaba, bajó por un túnel de 1.70 x 70 centímetros de ancho y 1,500 metros de longitud.
Ese escape por un túnel mostró las falencias del sistema penitenciario mexicano.
En Honduras, incluso ante que “El Chapo”, ya 18 reos en 2009 se habían escapado del Centro Penal de San Pedro Sula. La misma historia se repitió en 2015 en la misma cárcel con el mismo número de participantes y la más reciente fue hace seis años, cuando siete reos lograron salir por un túnel de una cárcel en Yoro.
Pero la práctica de excavar túneles para escapar de las cárceles en Honduras está vigente, solo que la Policía Nacional lo ha ocultado.
El 14 de junio del 2023, cuando la responsabilidad de los centros penitenciarios en Honduras todavía estaba en manos de la Policía Nacional -la Policía Nacional de Orden Público (PMOP) asumió el 1 de julio de 2023 luego de la masacre en la Penitenciaría Femenina- se recibió una llamada a las 7:00 PM de un informante anónimo que dictaba detalles delicados.
La llamada del sujeto quedó plasmada en el “informe de investigación” realizado por la Unidad de Estructuras Criminales de la Dirección Policial de Investigación DPI el 16 de junio del 2023.
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Cabecillas
Buscaba liberar la Mara Salvatrucha con la construcción de los túneles clandestinos
En el escrito se detalló los planes que tenía la estructura criminal Mara Salvatrucha (MS-13) para, por medio de túneles, lograr el escape de al menos tres de sus principales cabecillas recluidos en el módulo de máxima seguridad de Támara.
“En la Ciudad de Tegucigalpa, departamento de Francisco Morazán, el día miércoles 14 del mes de junio del año 2023, siendo las 19:00 horas aproximadamente, se recibió información por vía teléfono celular de una fuente humana cerrada quien manifestó que en el Centro Penitenciario Nacional de Támara internos quieren darse a la fuga por medio de túneles los cuales según información los están haciendo por el lugar donde estaba ubicado los talleres y otro por donde están ubicadas las gallineras”, indica el reporte.
En el informe al que tuvo acceso exclusivo la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus el agente de policía XXXXX XXXXXX (se omite por seguridad) le explica a Eduardo Antonio Turcios, director Policial de Investigación Criminal, que “dichos túneles los están haciendo con el objetivo de llegar al módulo de máxima seguridad para poder facilitar la fuga a varios miembros de una estructura criminal Mara Salvatrucha MS-13, entre ellos mencionó alias ‘Chicharrón’, alias ‘Largo’ y alias ‘Blacky’”.
El agente informó a su superior que se conformaron dos equipos de investigadores -se omiten los nombres por seguridad- y que llegaron a Támara al siguiente día de haber recibido la llamada, a las 11:30 AM.
“Siendo atendidos por el señor subdirector del Centro Penitenciario Nacional de Támara, comisario de Policía, Gustavo Adolfo Maradiaga, y el coordinador del centro penitenciario de máxima seguridad subcomisario de Policía, Wilfredo Villalobos Maldonado, al cual se le puso en conocimiento de la información recibida donde se le solicitó autorización para realizar diligencias investigativas como entrevistas con los coordinadores de la pandilla 18”, se detalló en el informe.
El agente solicitó la presencia de tres pandilleros de la Pandilla Barrio 18, identificados con los alias de “Tacoma”, “Scrapy” y “Crimen”, quienes confirmaron que la MS-13 planeaba realizar una reyerta contra la pandilla 18 para aprovechar que se fugaran durante la confusión varios individuos de la estructura de la MS-13 por medio de túneles”.
En el informe de la DPI se detalló que “se indagó con los policías penitenciarios de máxima seguridad manifestando que escuchan ruidos como piquetes en ciertas horas del día pero no saben de qué módulos provienen por lo que se verificó en el lugar de máxima seguridad y no se observa ninguna anomalía a simple vista. Al parecer, dichos túneles los están realizando de otro extremo donde se encuentran los talleres que están pegados al módulo de máxima seguridad”.
Entre otros hallazgos se plasmó en el informe que “según la información recabada y las diligencias realizadas, es necesario que las autoridades informen de esa información a la dirección y procedan a realizar una requisa en el lugar, tomando en cuenta lo antes mencionado para poder descartar una posible fuga”.
Además, se reiteró que “los penitenciarios asignados en el centro penal de máxima seguridad manifestaron que a menudo escuchan ruido de que están picando suelo, pero no saben muy bien de qué módulo provienen los sonidos, si es de población general donde están los talleres o de máxima, ya que están pegados y solo los divide un muro perimetral”.
Los agentes recomendaron que en vista que “Chicharrón, “Largo” y “Blacky” son altamente peligrosos para la sociedad, “solicitamos ante este despacho estudie la posibilidad de una fuga teniendo en cuenta la información obtenida”.
Toda esta información llegó al entonces director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, quien nunca reveló a la población en general sobre estos hallazgos.
Túneles
Apenas 16 horas se tardó la Unidad de Estructuras Criminales de la Dirección Policial de Investigación (DPI) en llegar al Centro Penitenciario Nacional de Támara para atender la denuncia del informante anónimo que aseguraba que desde las sombras Mara Salvatrucha MS-13 avanzaba en la construcción de túneles que utilizarían para la fuga de tres de sus más peligrosos cabecillas.
Dos equipos de investigadores de la DPI conformados por cuatro hombres y una mujer realizaron un recorrido por la prisión, hablaron con las autoridades a cargo -incluyendo el subdirector de Támara, el comisario Gustavo Adolfo Maradiaga, y el coordinador del centro penitenciario de máxima seguridad, subcomisario de policía Wilfredo Villalobos Maldonado-, guardias penitenciarios e incluso se entrevistaron con tres cabecillas del grupo Pandilla Barrio 18: “Tacoma”, “Scrappy” y “Crimen”.
Los hallazgos apuntaron que la información de la llamada era real, los guardias penitenciarios escuchaban los sonidos de picos abriendo brechas pero no detectaban el origen. Lo mismo pasaba con los entrevistados de la pandilla Barrio 18, quienes conocían de la existencia de los túneles y los planes para generar un escape pero no sabían el lugar y la hora.
La investigación continuó hasta que se pudo identificar uno de los túneles que iba desde el módulo “Casa Blanca” contiguo a “Máxima Seguridad” con el exterior del Centro Penitenciario de Támara.
En dos videos de poco más de un minuto de duración, a los que tuvo acceso exclusivo la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, se pudo evidenciar el túnel que estaban casi por terminar los integrantes de la Mara Salvatrucha.
En las imágenes se logró observar con el acceso por “Casa Blanca” resulta ser relativamente pequeño, pues debía pasar desapercibido, pero una vez adentro de la cueva, se amplía un inmenso túnel.
En el video se escucha el asombro de los investigadores, quienes no dan crédito a lo que sus ojos están viendo, las herramientas y materiales de trabajo están ordenados casi en la entrada de la inmensa cueva.
A medida se avanza se comienza a ver los tubos y vigas de hierro que sostienen las mallas con diseño de rombos soldadas con varillas corrugadas de acero y laminadas en frío que normalmente se utilizan para losas de cimentación o pavimentación y que en este caso las utilizan para sostener la parte de alta del túnel y que no se caiga.
En un cálculo rápido, basados en el lugar por donde entró en el módulo “Casa Blanca”, uno de los investigadores se atrevió a decir que el túnel ya había pasado los muros de la cárcel de Támara en un recorrido de al menos 10 a 15 metros en los que se podía avanzar cómodamente.
El suelo del túnel estaba un poco mojado con pequeñas pozas de agua, pero se notó que los extractores de líquido estaban haciendo su función. El ancho del túnel era significativo, pues tenía la capacidad para ser cruzado de pie o incluso sentado en motocicleta.
El espacio estaba asegurado contra los derrumbes a juzgar por toda la disposición de los materiales.
Antes, durante y después de la construcción de los túneles por parte de la MS-13, ni la Policía Nacional, que estuvo a cargo de la cárcel de Támara por 15 meses, ni la Policía Militar de Orden Público, que lleva la batuta de ese recinto desde hace 12 meses, informaron a la población sobre este hallazgo.
Actualmente debido a la falta de información se desconoce si los túneles fueron totalmente cerrados, si se realizó alguna otra inspección o si se llevó ante las autoridades a los funcionarios de la Policía Nacional que permitieron el ingreso de las herramientas de trabajo y la extracción de tierra que salía a medida avanzó el túnel.