Atlántida, Honduras
Triunfo de la Cruz es un destino idóneo para distraerse de los afanes diarios porque aquí los turistas encontrarán la verdadera identidad de la comunidad garífuna.
Y es uno de los puntos donde los hondureños y extranjeros se sorprenderán al ver toda la belleza natural que impera en esta zona del Caribe.
Tierra que encanta
Ubicada a 11 kilómetros de la ciudad de Tela, Atlántida, los turistas encontrarán esta comunidad, que es una las más representativas de las etnias de Honduras.
Según su historia, se dice que el 3 de mayo de 1524 el conquistador español Cristóbal de Olid llegó a estas playas morenas y al desembarcar, los católicos que le acompañaban realizaron una misa en honor a la celebración española por el Día de la Cruz.
Los españoles por este acto decidieron nombrar la ciudad de Tela como La Villa de Triunfo de la Cruz.
Sin embargo, en ese período los garífunas aún no estaban presentes en ese territorio, hasta en 1807 que los españoles decidieron traer a un grupo de ellos desde Trujillo con propósito de poblar la costa y tener más seguridad, ya que estaban en combate con los ingleses.
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Pero luego del 15 de septiembre de 1821, en el cual Honduras obtiene su independencia de España, se realizaron diversos cambios en el país y uno de ellos fue el puerto del departamento de Atlántida, que en 1829 recibió el nombre de Tela, misma fecha que decidieron llamar la bahía de ese municipio Triunfo de la Cruz porque la comunidad garífuna se había extendido en esa zona del Caribe.
De esta forma es como nace esta herencia garífuna en Honduras y se estima que hay más de diez mil habitantes, donde aún mantienen viva su lengua y costumbres.
Por ejemplo, la celebración del noveno día, que consiste en hacer una fiesta cuando uno de ellos ha muerto. Los garífunas de esta comunidad se reúnen y hacen diversas actividades como danza, juegos y convivios con el fin de acompañar a la familia que está en luto.
Esta son algunas de las razones por la cual los turistas nacionales y extranjeros se deben permitir conocer este territorio, porque realmente es un tesoro que se descubre visitándolo.
Aparte de encontrar una exquisita historia, también los viajeros podrán degustar de sus deliciosos platillos gastronómicos, entre ellos el pescado frito, la sopa de marisco, el cazabe, el pan de coco, la machuca, la malanga y otros productos que elaboran a base de mariscos, coco, plátano y yuca que ellos mismo cultivan.
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Los que deciden adentrarse en estas tierras de la comunidad de Triunfo de la Cruz se llevarán sus mejores recuerdos porque el ritmo de la punta y su gastronomía lo contagiarán desde la carretera.
