Tegucigalpa, Honduras
Sobre un lúgubre y oscuro escenario, entre una silla, rejas y unas cuantas velas, y frente a un auditorio que sentía en carne propia cada uno de los relatos interpretados por Antonio Revez y Ana Ademar, se montó sobre las tablas “Al límite del dolor”.
La obra, dirigida por Julio César Ramírez, es una profunda reflexión sobre la resistencia, el miedo, la humillación, el dolor, la dignidad y los dramáticos acontecimientos vividos por el pueblo portugués durante casi 50 años.
“ En 2014 se hizo un programa radial con los testimonios de los sobrevivientes de la dictadura de Salazar. Yo lo escuché mientras estaba en un café y fue tan fuerte que supe que tenía que hacer una obra sobre eso”, dijo Revez.
Los protagonistas de la trama comentaron que para poder encarnar cada una de las experiencias sufridas por las víctimas fue necesario conversar y convivir con ellas durante algún tiempo antes de dar vida a “Al límite del dolor”.
“Estoy muy orgullosa de ponerle mi voz a estos personajes que no son teatrales, son reales. Yo soy cubana, pero dictadura es dictadura, así que cada pueblo que haya sufrido el autoritarismo de otro que se cree superior debería sentirse identificado”, expresó Ademar.
Al final de la presentación, los actores intercambiaron opiniones con el público y aclararon que su intención con el montaje fue mostrar el papel de aquellos que decidieron callar a pesar de las torturas, los que hablaron porque no pudieron resistirlas y los que en un estado casi inconsciente no sabían si lo habían hecho o no.
“Al límite del dolor” cerró con broche de oro el encuentro teatral que reunió a artistas nacionales e internacionales, quienes colocaron sus historias sobre las tablas de La Casa del Teatro Memorias.
Sobre un lúgubre y oscuro escenario, entre una silla, rejas y unas cuantas velas, y frente a un auditorio que sentía en carne propia cada uno de los relatos interpretados por Antonio Revez y Ana Ademar, se montó sobre las tablas “Al límite del dolor”.
La obra, dirigida por Julio César Ramírez, es una profunda reflexión sobre la resistencia, el miedo, la humillación, el dolor, la dignidad y los dramáticos acontecimientos vividos por el pueblo portugués durante casi 50 años.
“ En 2014 se hizo un programa radial con los testimonios de los sobrevivientes de la dictadura de Salazar. Yo lo escuché mientras estaba en un café y fue tan fuerte que supe que tenía que hacer una obra sobre eso”, dijo Revez.
Los protagonistas de la trama comentaron que para poder encarnar cada una de las experiencias sufridas por las víctimas fue necesario conversar y convivir con ellas durante algún tiempo antes de dar vida a “Al límite del dolor”.
“Estoy muy orgullosa de ponerle mi voz a estos personajes que no son teatrales, son reales. Yo soy cubana, pero dictadura es dictadura, así que cada pueblo que haya sufrido el autoritarismo de otro que se cree superior debería sentirse identificado”, expresó Ademar.
Al final de la presentación, los actores intercambiaron opiniones con el público y aclararon que su intención con el montaje fue mostrar el papel de aquellos que decidieron callar a pesar de las torturas, los que hablaron porque no pudieron resistirlas y los que en un estado casi inconsciente no sabían si lo habían hecho o no.
“Al límite del dolor” cerró con broche de oro el encuentro teatral que reunió a artistas nacionales e internacionales, quienes colocaron sus historias sobre las tablas de La Casa del Teatro Memorias.