En el documento publicado se informó que la exintegrante de Glee levantó el brazo y pidió ayuda antes de morir ahogada. La misma información fue corroborada por Josey Hollis -hijo de la también cantante- en sus revelaciones.
Anteriormente las autoridades informaron que Rivera murió tras subir a su pequeño al bote para evitar que su hijo tuviera su misma suerte, pero nunca mencionaron que gritara por ayuda.
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Además, el informe asegura que Naya sabía nadar bien. Asimismo se conoció que el hombre que le alquiló el bote le ofreció un chaleco salvavidas y que ella lo rechazó, pero que él decidió colocar uno de todas formas.
La autopsia también reflejó que Rivera tenía problemas de vértigo, sufría de una infección sinusal reciente y tenía una pequeña cantidad de anfetaminas en su sistema, pero no determinó que este fuera un factor de su muerte.
En las pruebas toxicológicas también mostraron que tenía pequeñas cantidades de un medicamento para la ansiedad y un supresor del apetito en su sistema.
El cuerpo de Naya fue encontrado cinco días después de desaparecer. Las autoridades creen que su cadáver se enredó entre la vegetación antes de salir a flote.