Si la memoria no me falla, este 2011 Rincones de Honduras arribó a ocho años de existencia en diario EL HERALDO. Llegamos gracias a la oportunidad brindada por María Antonia de Fuentes y Carlos Mauricio Flores. Gracias a ellos hemos logrado compartir con ustedes, amables lectores, los grandes y pequeños tesoros que atrapamos con nuestra cámara en los continuos viajes por Honduras. Pero no hubiera sido posible sin la ayuda de Rafael López, Rafael Yánez, Tito Carranza, David Gallo, Luis Rivera, Óscar Urtecho y muchos amigos más que nos colaboran cada semana. A ustedes, ¡gracias compañeros!
Me gusta caminar por Honduras. Siempre encuentro algo nuevo; tesoros del conocimiento que desafortunadamente no están en las aulas ni en los libros escolares oficiales.
Y como no lo están, me permite compartirlos con ustedes nuevamente con la esperanza de que en el 2012 logren hacer un espacio para visitarlos.
A lo largo de este año encontré sitios realmente excepcionales; destinos que no había visitado y que son únicos en toda Centroamérica. Por ejemplo, nunca había estado en el museo El Pequeño Sula, en la ciudad industrial.
Y aunque el sitio es realmente divertido, me quedé de una pieza cuando descubrí que en su interior funciona el planetario más grande de Centroamérica.
Durante una hora estuve acostado de espaldas en un mullido piso alfombrado contemplando el firmamento con sus constelaciones. ¡Vaya aventura!
En otro de mis viajes estuve en Peña Blanca para asistir a una de las mejores escuelas de catadores de café de todo el mundo. Gracias al apoyo de la Cooperación Española, el Ihcafé ha logrado crear no una, sino varias escuelas destinadas a capacitar a los nuevos actores de la agroindustria cafetalera.
Junto a los próximos catadores están los alumnos en administración de fincas, mecánicos rurales, beneficiadores de café y administradores de empresas cooperativas.
Todos forman la Escuela Superior del Café y me demostró por qué Honduras ocupa el sexto lugar en producción de café a nivel mundial; el tercer sitio en Latinoamérica y el primero en Centroamérica. ¡Qué orgullo!
Hablando de café, fui un fin de semana al departamento de La Paz a investigar la Denominación de Origen Café de Marcala.
Resulta que es la primera denominación de origen de Honduras y Centroamérica y logré conversar (y tomar café) con la familia Caballero, productores del Café Tortuga, electo como el tercer mejor café del mundo en el 2010.
Y para que no quede duda de la calidad del café de Marcala, don Teodoro Amaya, del municipio de Santiago de Puringla, quedó entre los diez primeros lugares de todo el planeta este año 2011.
También estuve en Copán Ruinas y me permitieron visitar lo que será la joya de la arqueología maya en el 2012.
El nuevo sitio arqueológico Rastrojón será abierto al público en algún momento y está ubicado exactamente contiguo al hotel Clarion Posada Real.
El sitio era una zona residencial exclusiva para los guerreros mayas. Visitarlo será obligatorio cuando esté abierto.
En El Progreso encontré la mejor escuela de artesanos del vidrio de toda Centroamérica.
Muchachos y muchachas de escasos recursos son apoyados y guiados por la Fundación Centro Nacional del Vidrio, la cual está ubicada en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia, España.
Con una edad promedio de 15 años, los muchachos tardarán cuatro años en graduarse con un título de la institución española. ¡Tienen que ver sus obras!
Podría seguir contándoles página tras página sobre las riquezas de Honduras, pero se acaba el año y tendremos 365 nuevos días para sentirnos orgullosos de haber nacido aquí. ¡Feliz año nuevo!