Los Ángeles, Estados Unidos.- La actriz Blake Lively ha interpuesto una demanda contra Justin Baldoni, director y coestrella de la película It Ends With Us, alegando acoso sexual y una supuesta campaña coordinada para dañar su reputación profesional, según documentos legales obtenidos por TMZ.
En la demanda, Lively asegura que fue víctima de un ambiente laboral hostil durante el rodaje de la película, lo que incluyó conductas inapropiadas como:
-La exhibición de videos e imágenes explícitas en su presencia.
-Comentarios constantes sobre experiencias sexuales y temas sensibles, incluyendo referencias al peso de la actriz y las características físicas de otros miembros del elenco.
-Menciones reiteradas sobre una supuesta “adicción a la pornografía” por parte de Baldoni, que habrían incomodado profundamente a la actriz.
Estos comportamientos habrían llevado a la realización de una reunión urgente durante el rodaje para abordar las preocupaciones de Lively, según los documentos presentados.
En dicha reunión, se establecieron medidas como evitar conversaciones de contenido sexual y la exclusión de escenas íntimas adicionales que no estaban contempladas en el guion original aprobado por la actriz.
Alegaciones de sabotaje
Además de las acusaciones de acoso sexual, Lively afirma en su demanda que Baldoni y otros miembros de la producción realizaron una campaña de manipulación social para dañar su reputación.
Entre las pruebas presentadas, se incluyen mensajes de texto de un publicista de Baldoni a otro representante del estudio que habrían indicado el deseo de “enterrar” profesionalmente a Lively.
La demanda también señala diferencias creativas entre Lively y Baldoni en la estrategia de marketing de la película. Mientras que la actriz buscaba destacar un enfoque optimista sobre la resiliencia de su personaje, Baldoni habría insistido en resaltar los aspectos más oscuros de la trama relacionados con la violencia doméstica, lo que supuestamente generó tensiones adicionales.
Respuesta de Justin Baldoni
El equipo legal de Baldoni, representado por el abogado Bryan Freedman, ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de “falsas y escandalosas.”
En un comunicado, Freedman afirmó que las demandas de Lively durante la producción, incluidas amenazas de no asistir al rodaje o no promocionar la película, llevaron al estudio a contratar un gestor de crisis. Asimismo, acusó a la actriz de haber plantado “historias falsas y fabricadas” en los medios a través de su representante.
“El equipo de Wayfarer Studios nunca tomó medidas proactivas contra Lively, limitándose a responder a las consultas de los medios para asegurar una cobertura equilibrada,” añadió Freedman en su declaración.