Entretenimiento

Centroamérica le canta a Guillermo Anderson

27.02.2018

Tegucigalpa, Honduras
Con motivo del aniversario del natalicio de Guilermo Anderson, esta semana se público el disco “Navegando: Un tributo a Guillermo Anderson”.

El álbum es un homenaje de grandes artistas latinoamericanos que cantan los más grandes éxitos del intérprete de “El encarguito”.

Esta producción ya está disponible en todas las plataformas digitales desde el 26 de febrero de 2018, fecha del natalicio de Guillermo.

El disco arranca con el tema “Tierra de la dulce espera” a cargo de Manuel Obregón, de Costa Rica, y La Orquesta de la Papaya. A este se suman otros como “Cualquier lugar” de Rómulo Castro y el grupo Tuira, de Panamá; “El mar” de Katia y Nina Cardenal, de Nicaragua, y “El encarguito”, interpretado por Luis Enrique Mejía Godoy y Tierra Fértil, de Nicaragua, entre otros.

Alberto Laínez, de “Proyecto Aullador”, es parte del talento catracho presente en el álbum junto a Sergio Aguirre y la banda sampedrana Dantos.

El primero participa en el tema “Club Social La Gloria” junto al reconocido Perrozompopo, de Nicaragua. Mientras que Sergio colabora con Ceshia Ubau también de Nicaragua en la canción “Costa y calor”.

Otros artistas internacionales como Manuel Monestel, Juan Solórzano, Rony Hernández, Manuel Contreras y Mauricio Callejas forman parte de este disco homenaje.

La coordinación artística de este proyecto corrió a cargo de Manuel López, el sello Música del Sol, Max Urso y Costa Norte Records Honduras. Lesbia Loza Silva se encargó de la diagramación del disco y del diseño del mismo Edgardo Herrera.

Un legado vivo
Anderson, quien nació el 26 de febrero de 1962, estudió Literatura Latinoamericana en California (EE UU) y fue actor, músico y compositor en prestigiadas compañías de teatro.

Convencido de que “todo se puede hacer aquí”, regresó a su natal ciudad en La Ceiba, donde fundó Colectivartes y compuso más de 300 canciones al ritmo de los tambores de los garífunas.

Su música, especialmente dedicada a la naturaleza, las mujeres, los niños, los marineros y los pueblos garífunas, entre otros, la llevó a varios países de América, Europa y Asia. Con su muerte en 2016, Honduras perdió a uno de sus mejores cantautores.