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Charlize encarna a la malvada madrastra de Blancanieves

La estrella ganadora del Oscar protagoniza esta película basada en el popular cuento infantil con un toque más oscuro

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27.05.2012

Como el mejor espejo de su belleza, quedó grabado en la historia aquel beso que Adrien Brody le dio a Charlize Theron cuando ganó el Oscar como Mejor actriz por la película Monster.

Aquella transformación había sido asombrosa, porque necesitó lentes de contacto oscuros, dientes falsos y 15 kilos más de peso, para esconder semejante hermosura detrás del personaje de una prostituta condenada a muerte.

Pero con la nueva versión de “Blancanieves”, Charlize deslumbra tanto con su belleza, que bien podría ganar un Oscar... si realmente existiera la categoría de la Actriz más hermosa de Hollywood.

¿Tiene alguna relación especial con los espejos? ¿Ve alguien diferente a usted, como lo logró con el Oscar de la película Monster?

Solo trato de ver el personaje que quiero crear. Eso es lo que intento lograr, tratando de incorporarlo, pero también es algo que nunca antes había hecho, tuve que pasar bastante tiempo con esa imagen y también viví en aquella época. Todo cambia, se necesita encontrar cierta voz y me tomó bastante tiempo acostumbrarme.

¿Se sintió menos hermosa por ganar el Oscar con un personaje así?


No, no, no, lo importante pasó por el proceso de conseguir la imagen diferente. Al trabajar, una intenta interpretar los subtítulos. Pasé por muchas pruebas de cámara, pero valió la pena.

¿Personalmente se da cuenta lo hermosa que es?

(Risas) ¡Te amo! Recién estuve con otros periodistas a los que literalmente quería pegarles una bofetada, porque durante dos horas me estuvieron diciendo que necesito cirugía estética o un lifting (risas). Apenas tengo 36 años. ¡Vamos!

Chris Hemsworth dice que está completamente seducido por su belleza, que las mujeres hermosas tienen cierto poder con los hombres y pueden manipularlos.

¿Chris dijo algo así? Que divino, porque nunca me dijo nada parecido, personalmente. Suena bien, pero igual pienso que estamos atrapados dentro de cierta cultura donde la gente cree que los actores se ven como en las portadas de revistas. Y es una completa mentira: Son cinco horas de maquillaje y arreglos.

• Justamente, en Hollywood la gente puede sonar como el clásico espejo de la historia Blancanieves que le remarca todo el tiempo lo hermosa que es.

¿En qué medida la afecta, para mantener la atención en la actuación, más allá del físico?

Cuando alguien me elogia, lo tomo como tal, lo agradezco. Pero la vida sigue. Yo no crecí en un mundo donde los valores o mi fundación se construyen sobre el factor de belleza exclusivamente. Pero claro que suena muy bien cuando la gente dice algo bueno. Y soy como cualquier mujer.

Si me pongo un buen vestido y alguien dice que estoy hermosa, me gusta, pero no me valoro por eso. No es lo que realmente me motiva.

Aunque Charlize Theron nació en la sudafricana ciudad de Benoni, cerca de Johannesburgo (el 7 de agosto de 1975 para quienes quieren saber su edad), su belleza tiene influencia alemana por parte de su madre Gerda y también un toque francés por el padre Charles, de quien también heredó el nombre.

¿La experiencia de ir al cine era diferente en la época que vivía en Sudáfrica?

Teníamos autocines, no había cines con butacas. Ibas con el auto y no sabías la película que iban a dar. Íbamos los viernes a la noche y quedaba a 45 minutos de casa.

Mi madre nos llevaba. Los domingos había televisión solo por un horario determinado, durante el día, creo que de seis a diez. Y ahí también mostraban películas sudafricanas. Crecí viendo al actor sudafricano Al Debbo, que era como Jim Carrey. Todos los domingos esperaba esa hora, para acostarme frente al televisor, para ver estas películas en blanco y negro, con él.


¿Alguna vez volvió a ver esas películas, después de haberse convertido en estrella de cine?

Una amiga mía, hace poco me mandó todas sus películas. Y para mí, fue emocionante, porque formó parte de mi infancia.

Al Debbo falleció hace un par de años, pero la verdad, tengo que agradecerle mi carrera, porque me contagió la alegría de actuar. Recién cuando tuve once años creo que empezaron a mostrar películas americanas en mi país. Con la TV cable empezamos a ver programas como Dallas o Dinastía.

¿Y los cuentos de hadas?

Yo no crecí con cuentos de hadas. A los africanos nos gusta nuestro folklore y crecí con esa cultura.

¿Y qué opina del mensaje de los cuentos de hadas donde las mujeres siempre sueñan con el príncipe azul? ¿No genera falsas expectativas?

(Risas) Tampoco podemos ser políticamente correctos todo el tiempo. La vida sería muy aburrida. Hay algo genial detrás de la imaginación infantil, es ahí donde se les puede enseñar una buena base a los niños, donde pueden disfrutar este tipo de historias, sin decir que una historia de princesas arruinó nuestra infancia.

A mí me parece algo hermoso. Yo me acuerdo cuando soñaba con ser sirena, porque había visto a Daryl Hanna en Splash. Cuando las mujeres nos vestimos bien y nos ponemos un buen par de zapatos, nos sentimos un poco como princesas y no hay nada malo en eso. No significa que no somos inteligentes ni podemos gobernar el mundo.

¿Qué es lo que más le gusta de su personaje de la Reina Ravenna en Snow White and the Hutnsman?

El origen de la historia, que ella se mantiene joven para siempre. En cierta forma existe para ser hermosa. En gran parte de la película, tengo 400 años y ese es un look bastante atractivo.

¿Es más divertido interpretar el villano de una película?

A mí me encantó interpretarla. No sé si será porque es la villana, pero me gustó la actuación. Supongo que lo bueno pasa por la libertad o la excusa del mal comportamiento que nunca podría vivir en la vida real.

La forma en que le grito a la gente en esta película, jamás lo haría. A lo mejor es eso. En un momento estaba haciendo una escena con Chris Hemsworth y aunque no figuraba en el guión, empecé a gritar. Chris no entendía porqué había gritado. Lo asusté. Y me di cuenta el efecto verdadero que se logra con una actitud así.

En un principio, Angelina Jolie y Winona Ryder habían sido consideradas para el papel de la diabólica Reina Ravenna en Snow White and the Huntsman. Pero Charlize Theron fue lo suficientemente inteligente como para aceptar y dejar de lado la superproducción J. Edgar, de Leonardo DiCaprio.

En el personaje del Príncipe, Johnny Depp y Viggo Mortensen también habían sido los primeros en la lista, aunque terminó aceptando la más joven estrella Chris Hemsworth, que se había hecho famoso por la película del superhéroe Thor.

Incluso antes de Kristen Stewart, los productores habían pensado en Dakota Fanning y Selena Gómez para el rol principal. Sin ser demasiado conocida, Lily Colins también pasó la prueba de audición de esta versión de “Blancanieves”, pero cuando perdió frente a Kristen, terminaron contratándola para la película Mirror Mirror, donde Julia Roberts tuvo el mismísimo personaje que Charlize Theron.

¿Llegó a hablar con Julia Roberts sobre la otra versión de la Reina de Blancanieves?

No la conozco a Julia (Roberts). Su versión es para un público mucho más joven, para toda la familia. Y cuando ves las publicidades de las dos películas, te das cuenta que son dos versiones muy diferentes. Por eso me encanta que todos traten de crear una guerra entre nosotras, cuando realmente no nos importa nada.

¿Al menos está de acuerdo que las dos historias de “Blancanieves” tienen el punto en común donde la mujer quiere mantenerse joven y bella para siempre?

Bueno, la Reina Ravenna realmente se crio con esta idea de ser hermosa y joven, como la única forma de ser mejor que otros, así como también piensa que los hombres la van a usar siempre. ¿Y cómo no lo va a creer si a los ocho años la entregaron a un rey y a los once la reemplazaron por alguien más joven? Es un mundo brutal.

¿En cierta forma refleja el mundo en que vivimos? Sí. Los hombres envejecen como los vinos finos, mejoran cada vez más con la edad. Y las mujeres son como las flores, se marchitan.

¿Se identifica en algo con la reina de “Blancanieves”?


Entiendo las razones por las cuales se comporta como se comporta. Le tengo empatía. Pero no puedo juzgarla, porque sus circunstancias son completamente diferentes a las que yo misma viví en mi vida. Si hubiera pasado por lo mismo, a lo mejor me comportaría igual. Supongo que su humanidad está en esa desesperación de sobrevivir. Pero lo que hace es brutal, tampoco se la puede perdonar. Yo ni siquiera quiero interpretar más personajes blanco y negros, sería imposible, porque no creo que tengamos solo dos dimensiones.

¿Cómo se lleva con la violencia?

No soy una persona violenta, por ahí pasa mi relación con la violencia (risas). Pero me intriga la gente que vive en un mundo con violencia. Me intriga. Me gusta la fotografía periodística que realmente representa la humanidad en diferentes lugares del mundo donde existen conflictos. Tenemos que enfrentarlo, para entender como no tenemos que vivir en ese mundo.

No me parece que nos haga más humanos. La idea de la película realmente pasa por una mujer que quiere robarle el corazón a otra. No pasa por la belleza. Supongo que el cuento de hadas se hizo famoso por querer su belleza, cuando en realidad la reina Ravenna quiere un buen corazón. Un corazón puro.

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