Tegucigalpa, Honduras
Juntos hasta que la muerte los separe... ¿está listo para aceptar esta voluntad divina? La viudez más que un estado civil es un proceso muy difícil de enfrentar y que pocas personas llegan a superar completamente, pues en la mayoría de los casos el cónyuge que lo sufre queda devastado y sumido en la depresión.
¿Cómo empezar a enfrentarlo? Sobre el tema, Javier Uclés, médico psiquiatra, y Mario Tomás Barahona, pastor de la congregación Mi Viña y consejero familiar, nos explican los pasos que identifican este tipo de crisis y algunos consejos que ayudarán a superarla.
Proceso traumático
De acuerdo con el psiquiatra Javier Uclés, el impacto que se sufre el ser humano ante un duelo de pareja depende de la convivencia y de si la relación era estrecha y muy cálida, y en algunos casos lo determina el motivo de la muerte, ya sea por enfermedad, deceso natural o violencia.
“Cuando la enfermedad es de larga duración, la persona de alguna forma se deprime y aparecen los avisos de que su cónyuge pronto morirá y empieza el luto aún viva la persona, y luego viene la separación física y el desprendimiento de ambos que implica un ritual muy doloroso”, explica el especialista.
En esta etapa, Uclés añade que si existe un nivel de dependencia de la pareja, ya sea económica o emocional, el cónyuge experimentará un proceso de dudas y hasta incertidumbre ya que le costará más asimilar la pérdida de su ser querido; si esto sucede puede apoyarse con consejería religiosa.
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Desde el punto de vista emocional, el pastor Mario Tomás Barahona se refiere al tema con un aporte espiritual que a su criterio contribuye a liberar al doliente de esa batalla de recuerdos, tristeza y soledad que enfrenta ante el fallecimiento de su pareja.
“Después de un tiempo, las personas pueden vencer las secuelas de la viudez al levantar su mirada, tratar de renovar sus sueños y si existe la posibilidad, cuando se enviuda muy joven, puede aferrarse a un nuevo amor y pedirle a Dios que sea Él quien llene ese vacío en su corazón”, recomienda el ministro religioso.
Ambos entrevistados coinciden en que es fundamental la búsqueda de grupos de apoyo ya sea a través de familiares o asociaciones religiosas que le brinden palabras de aliento o que en su momento se conviertan en un refugio o desahogo para liberar los episodios de dolor.
