Tegucigalpa, Honduras
Cuando se contemplar un nuevo amanecer se llena de esperanza un nuevo día. Esa misma sensación se percibe al ver estas tiernas y pequeñas manos que encierran el futuro de la pintura hondureña.
Las niñas artistas tienen un buen futuro por su talento y dedicación bajo la tutela del maestro Néstor Benegas del Instituto Hondureño de Cultura Hispánica.
Cuando se contemplar un nuevo amanecer se llena de esperanza un nuevo día. Esa misma sensación se percibe al ver estas tiernas y pequeñas manos que encierran el futuro de la pintura hondureña.
Las niñas artistas tienen un buen futuro por su talento y dedicación bajo la tutela del maestro Néstor Benegas del Instituto Hondureño de Cultura Hispánica.
Las pintoras compartieron con EL HERALDO sus obras. Paisajes típicos, atardeceres y flores son solo algunas de las imágenes plasmadas por las pequeñas.