CDMX, MÉXICO. Cáncer es una palabra que desafortunadamente ha sido empleada con frecuencia en los titulares de noticias relacionadas al ámbito del espectáculo en este 2023.
A lo largo del año varias celebridades han compartido ser víctimas de dicha enfermedad en distintos niveles de gravedad y en diferentes zonas del cuerpo u organismo. Ahora es el actor Julián Gil quien dio a conocer que padece cáncer de piel por segunda ocasión.
A través de redes sociales quiso dar los pormenores de esta nueva batalla que enfrenta en cuestión de salud. Con stories y una fotografía en Instagram se sinceró sobre su situación, que afronta con optimismo.
“Tuve otra aparición (un lunar), así que hoy me voy a tener que operar otra vez, porque volvió el cáncer”, comentó previo a la intervención quirúrgica que se sometió para retirar el pequeño tumor.
Antes de la operación también invitó a la gente a usar protector solar, algo que él no hizo en su debido momento cuando se expuso al sol y que le ha causado daños oncológicos que continúan manifestándose en su cuerpo.
Mostrando la cicatriz que tiene en el pecho como testimonio de la primera cirugía que tuvo, Gil insistió en prestarle debida importancia al riesgo que implican los rayos solares.
En un buen ejercicio de su parte en aras de concientizar a la población, el actor dio voz e identidad a la doctora que lo atiende. La profesional de la salud aprovechó la oportunidad para poner sobre la mesa el peligro de las camas de bronceado: “Como hace muchos años, estuviste con mucha exposición solar en tórax y estuviste en camas de bronceado, detectamos un cáncer de piel y pues hay que estar vigilándote porque eso puede presentar una importante radiación solar”.
Si bien es cierto que la alta exposición temporal al sol y la nula protección en la piel son causas del cáncer que tiene, igualmente lo es el exceso en el uso del servicio de camas de bronceado, pues la luz que emplean es similar a las radiaciones del sol, por lo tanto, el abuso de esa alternativa de relajación puede generar células cancerosas que atacan a nivel cutáneo.
En el caso de Gil, las afectaciones no aparecieron inmediatamente. Se manifestaron años después de exponer su físico a la radiación natural (el sol) y artificial (camas de bronceado). De hecho, el año pasado el actor celebró la completa desaparición del cáncer de piel que le diagnosticaron en 2019 y combatió desde entonces. Sin embargo, pese a los cuidados que ha tenido desde 2020, el cáncer volvió.
A diferencia de la primera vez, Julián ahora tomó la decisión de no callar ni ocultar su circunstancia. Por el contrario, lo externa tanto para concientizar sobre la manera en que aparece y se trata esta enfermedad como para sentirse arropado por fans, seguidores, amigos y compañeros de profesión.
La primera batalla fue en 2019 cuando su oncóloga le diagnosticó cáncer de piel por primera vez. Gil recibió la noticia como un balde de agua fría, quedó consternado. La incertidumbre por no saber qué iba a pasar después y cómo iba a reaccionar su organismo conforme transcurriera el tiempo fueron factores que lo detuvieron para ventilar lo que ocurría con él. Quiso enfocarse completamente en su tratamiento, incluida una cirugía en el pecho.
Luego de un periodo que demandó trabajo mental para procesar temores e incomodidades, se animó a contar lo que significó ser paciente de cáncer. El actor publicó la foto de la cicatriz de la operación que se le hizo entre el hombro derecho y el pecho para referir que “quiero contarles que hace un año me diagnosticaron cáncer de piel, para mí fue un shock sumamente grande porque no pensé que me fuera a dar”.
Acto seguido platicó acerca del instante en que notó un lunar atípico a la altura del pecho. Pese a ver que era de tamaño pequeño, le pareció poco común. Esa irregularidad física le causó tanta incomodidad que no pensó dos veces en asistir al médico. Se le practicaron los estudios pertinentes que arrojaron los resultados no deseados. Sin embargo, esa oportuna detección impidió que el mal progresara a grados malignos.
En sus reflexiones sobre las causas del cáncer de piel, el actor repasó su estancia en Puerto Rico, país donde radicó en la década de los noventa y principios del siglo XXI. Durante una década se expuso a los rayos solares sin considerar el uso de protección como bloqueadores, pues no era un tema relevante o de interés en cuestiones de salud. Tampoco lo eran las camas de bronceado que utilizó posteriormente cuando vivió en Miami, Estados Unidos, y México.
Tuvieron que pasar casi 20 años para que los efectos de la radiación se manifestaran en su cuerpo. En el marco de esas dos décadas, su piel se vio afectada por la combinación de la radiación natural (sol) y radiación artificial (camas de bronceado) sin tener señales visibles en la piel hasta 2019.
Tras la intervención quirúrgica fue disciplinado los tres años siguientes con supervisiones médicas cada seis meses, así como con las indicaciones de protección cutánea en los casos de exposición al sol. No obstante, a pesar de que en 2022 fue declarado libre de cáncer, la enfermedad reapareció en su piel.
Los años sin protección solar y el uso de camas de bronceado siguen pasándole factura a su piel con un mal que no quiere dejarlo en paz. Pero Gil recurre a una convicción positiva y al amor de su pareja, la conductora Valeria Marín, para salir adelante en esta nueva batalla.