Tegucigalpa, Honduras.- Un clima de completo hermetismo e incertidumbre se vive en el Congreso Nacional de la República al no iniciarse una sesión que fue convocada para las 2:00 de la tarde de este martes 17 de diciembre.
Las bancadas opositoras están a la expectativa en sus curules a la espera de que el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, y la Junta Directiva, inicien la sesión.
Los diputados fueron convocados sin agenda, como ha sido costumbre de Redondo, pero la mayoría estimaba que se había convocado para aprobar el presupuesto general de la República para el año 2025.
Sin embargo, ningún miembro de la directiva ha salido al paso para informar si está incluido en las propuestas a someterse a discusión.
Por lo menos el Partido Nacional, la mayor bancada opositora en la Cámara Legislativa, ha advertido que no votarán por el presupuesto a juzgar por las lagunas y dudas que hay en una partida de 12 mil millones de lempiras considerada como confidencial.
El otro punto que ha estado en el debate para ser considerado tiene que ver con 18 adendas a millonarios contratos de energía eléctrica, en particular uno referido a la empresa Brassavola, que está lleno de supuestas irregularidades.
Al filo de las 9:00 de la noche no se había iniciado la sesión y se supo que un grupo de diputados liberales fue llamado a una reunión con la Junta Directiva. Se desconoce el contenido de ese encuentro.
Por su parte, la bancada nacionalista ha dicho que sus diputados no se moverán de sus asientos hasta que inicie la sesión o se suspenda.
“Tenemos al menos siete horas de estar en el Congreso, pareciera que el oficialismo está tratando de jugar a cansarnos, pero queremos decirles que estamos firmes por Honduras, no nos vamos a mover del pleno del Congreso Nacional”, manifestó Nelson Márquez del PN.
Sospechas
A pocos días para que los diputados regresen a sus departamentos, entre los pasillos del CN se comentaba que un grupo de liberales afines a Luis Redondo subieron este martes a la presidencia del Legislativo a cobrar el denominado “bono navideño”, mientras sigue en incertidumbre la aprobación del Presupuesto General 2025.