LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Kanye West fue acusado por acoso sexual, incumplimiento de contrato y despido injustificado por su exempleada Lauren Pisciotta.
La demanda en contra del exesposo de Kim Kardashian estaría sustentada con pruebas que evidencian detalladamente el comportamiento irrespetuoso de West, que incluye el envío de mensajes explícitos y material audiovisual pornográfico.
Según la nota judicial filtrada, la mujer inició a laborar con West desde julio de 2021 para trabajar en la primera colección de la línea de moda femenina Yeezy, bajo un acuerdo salarial de un millón de dólares anuales.
Para ese momento, la mujer se embolsaba un millón de dólares adicionales a través de su cuenta de OnlyFans, que más tarde cerró por una contraoferta de West para que esta la abandonara.
Pisciotta denunció que luego fue bombardeada con mensajes obscenos que incluían vídeos subidos de tono enviados por West, además alegó que el cantante se masturbó frente a ella cuando viajaban en un avión privado.
Ya en 2022 la mujer fue ascendida a Jefa de gabinete de las empresas de West, cargo que después perdió sin justificación alguna y privándola de recibir la indemnización de tres millones de dólares que había acordado con el artista.
Estas acusaciones también están acompañadas de cargos por fraude, salarios sin pagar y por causar angustia emocional intencionalmente.
Acusado de discriminación
Apenas en abril, “Ye” también acumuló una demanda más en su contra por discriminación racial, esta vez en perjuicio de Trevor Phillips, un antiguo colaborador.
El demandante asegura que fue humillado ante al menos 100 personas y presenció escenas homofóbicas y antisemitas por parte de West.
“Durante su mandato, Phillips nunca vio a West gritar y reprender a una persona blanca, pero en innumerables ocasiones vio y/o experimentó personalmente a Kanye gritar frenéticamente a los negros”, afirma el documento judicial.
Además, Phillips aseveró que West realizaba discursos antisemitas durante las reuniones del personal de la Academia Donda, en donde una vez lo escucharon dos menores, y que, además les quería afeitar la cabeza mientras les decía que construiría una prisión en la escuela para que los niños pudieran ser “encarcelados” en jaulas.
Más comportamientos inapropiados
West, de igual forma habría mantenido otros comportamientos discriminatorios posteriormente, entre ellos ordenarle a un guardia de seguridad negro a que se afeitara, de lo contrario sería despedido.
A su vez, Phillips relata que West lo maldijo y hacía berrinches frente a él, arrancando plantas y amenazándolo con golpearlo en la cara.
Aunque de un momento a otro tenía cambios de humor. En esa misma ocasión, West alzó un puño al aire e imitó un baile al estilo de Mario Bros.
La demanda busca una orden judicial que prohíba a West ser propietario de una escuela y operarla.