El cantante realizó el polémico acto como protesta para manifestar su molestar con las disqueras, a las que acusa de quedarse con fuertes sumas de dinero correspondientes a las ganancias de los músicos.
Kanye tachó de 'esclavistas' a las firmas productoras de música y asegura que la mayoría de cantantes no son dueños de su trabajo. 'Todos los músicos serán libres', escribió en su Twitter.
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El esposo de Kim Kardashian desde hace un tiempo ha intentado comprar los derechos de su música a Universal y está tratando de salir de su contrato con el sello, pero no ha tenido respuesta por lo que podría iniciar una batalla legal.
“No publicaré más música hasta que haya terminado mi contrato con Sony y Universal”, anunció el estadounidense en su cuenta de Twitter.
En los mensajes también también exigía disculpas a Drake, pedía una reunión con Jay-Z y mencionaba que su canciones valdrían más que las de Taylor Swift.
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La polémica se da en momentos en los que Kanye sacaría al mercado su nuevo disco “Donda”, pero debido a las acciones del cantante esto parece estar en pausa.
Además a dos meses de las elecciones en Estados Unidos, donde figura como candidato, pero con pocas posibilidades de ganar.
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