Este es un espacio lleno de naturaleza, tradición, confort y, por supuesto, hospitalidad. Está ubicada a dos kilómetros del pueblo de Copán Ruinas, cerca del río Amarillo. Asimismo, tiene más de cien años de antigüedad, y todo aquel que la visita se transporta a una época antigua, en donde la tecnología ni siquiera se avecinaba.
Un entorno exclusivo
La Hacienda San Lucas pertenece a la familia Cueva. Hoy en día, la cuarta generación es la que cuida de este establecimiento que funciona como hotel y restaurante.
Los dueños de dicha casa centenaria decidieron abrir las puertas de su hogar al público, porque el toque antiguo del lugar causa nostalgia a cualquiera que lo visite. Hecha de adobe, abastecida con energía solar y acompañada por el valle y las montañas de Copán Ruinas; todo un paraíso natural.Desde el momento en que se ingresa se puede admirar un jardín envidiable que rodea todo el edificio longevo. A simple vista pareciera que es un espacio pequeño, pero al momento de recorrerlo se puede apreciar que es una casona de gran tamaño y de alto valor arquitectónico de la época colonial.
A los extranjeros les encanta visitarla por tres razones: porque está enclavada en una montaña, por toda la frescura que allí se respira y porque su tranquilidad nos desconecta de inmediato del afán diario.
Karla Pérez, encargada de reservaciones y eventos de la Hacienda San Lucas, mencionó: “a los turistas nacionales y extranjeros les encanta conocer este lugar porque está lleno de naturaleza y relajación. Todo aquel que visita la casa siempre se va con ganas de regresar”.Así que si está buscando un lugar idóneo para desconectarse de la rutina, no dude en optar por este espacio, que cuenta con ocho habitaciones rústicas, un restaurante en donde sirven comidas con ingredientes lencas y chortís, un fascinante mirador donde podrá apreciar el Parque Arqueológico de Copán Ruinas y todo el valle que rodea esta ciudad maya.
Además, la Hacienda San Lucas ofrece un paseo a caballo que lo traslada al río Amarillo, sin mencionar que tendrá la oportunidad de conocer el famoso parque de ranas, practicar senderismo o simplemente descansar en las sillas de madera del establecimiento para leer un buen libro.Un recorrido en el tiempo
La hacienda le da la oportunidad a los turistas de conocer y recorrer la casona de la familia copaneca Cueva. Es un tour corto pero admirable que consiste en dar una vuelta por la cocina lenca y la sala principal, donde se encuentran diferentes retratos del señor José Adán Cueva, el primer propietario de esta casa colonial. También se pueden apreciar fotos de su familia. Cabe mencionar que en esta habitación los viajeros pueden sentarse y recrear en su mente cómo era el tiempo de antaño en esta hacienda.