TEGUCIGALPA, HONDURAS. El nombre de Joan Sebastian es uno de los más destacados dentro de la música en español, sin embargo, alrededor de él y de su descendencia también han quedado tragedias que parecen formar parte de una maldición familiar.
Tanto muertes prematuras de sus hijos, así como nexos con el narco forman parte de la lista.
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La tragedia más reciente ocurrió este domingo cuando se dio a conocer que el hijo de Joan Sebastian y Maribel Guardia, Julián Figueroa, murió a la edad de 27 años a causa de un paro cardíaco, noticia que fue confirmada por la propia Maribel a través de sus redes sociales.
Así es que Julián se convierte en el tercer hijo fallecido de Joan Sebastian: en 2006 su hijo Trigo Figueroa, fue asesinado a los 27 años. El joven, quien era encargado de la seguridad en los shows de su padre, murió mientras trataba de contener a los asistentes de un concierto en Texas, cuando una persona sacó una pistola y le dio un tiro.
Cuatro años después, en 2010, una nueva tragedia ocurrió en la familia cuando otro hijo de Joan, Juan Sebastián de 32 años fue baleado afuera de un bar de Teopanzolco, Cuernavaca, México.
Años antes, en 1997, ya había vivido la familia una pérdida cuando la conductora Lilián Elizalde, quien era novia de José Manuel Figueroa falleció en un accidente automovilístico cuando al salir del California Dancing Club, la pareja se impactó en la cortina de un local mientras iban abordo de un mustang rojo. José Manuel iba al volante y aunque él solo presentó lesiones ella murió.
Además, la propia vida de Joan Sebastian terminó con apenas 64 años al perder la batalla contra el cáncer de huesos que padecía.
Así como a Joan ya no le tocó ver partir a su hijo Julián, otra muerte que sucedió después del fallecimiento del intérprete de “Juliantla” fue la de Hugo Figueroa, su sobrino, en 2019, quien fue secuestrado y asesinado en Michoacán.
Nexos con el narco
El empresario ganadero Federico Figueroa, hermano de Joan Sebastian, fue señalado de tener vínculos con la delincuencia organizada y con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en Guerrero.
En dos narcomantas que aparecieron en Cuernavaca, según reportó en 2015 Univision Noticias, se señalaba a Figueroa como presunto líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos junto con el exalcalde Noe Reinoso.
Meses después enero de 2016 al ser señalado de tener nexos con células criminales, Figueroa rechazó las afirmaciones del entonces gobernador de Morelos Graco Ramírez.