Los estereotipos de las mujeres que participan en el certamen de Miss Universo suelen ser damas delgadas, altas, casi con proporciones 90-60-90.
Sien embargo, en el certamen celebrado el domingo 29 de enero en Filipinas la representante de Canadá, Siera Bearchell, rompió con todo los esquemas y fue una de las mujeres más destacadas para ganar la corona aunque no haya quedado elegida entre las 13 finalistas.
Muchos pensaron, desde que llegó al concurso, que era muy bella y que tenía un cuerpo perfecto mientras que otros comenzaron a atacarla por tener “más talla” que las demás.
La joven de 23 años utilizó su cuenta de Instagram para compartir algunas de sus experiencias y recalcó un episodio que le llamó mucho la atención y es que durante una conferencia de prensa le preguntaron por su sensación al “ser la más grande” entre las participantes.
En ese sentido dijo que ella pensó: “¿Cómo se siente ser yo misma?, ¿qué se siente ser así de segura como lo soy?, ¿cómo se siente cumplir mi sueño de representar a Canadá en Miss Universo?, ¿cómo se siente ser un modelo a seguir para las mujeres jóvenes que tratan de encontrar su camino?, ¿cómo se siente redefinir la belleza?. Después respondió de forma contundente: 'Se siente muy bien'.
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Siera no fue la ganadora pero definitivamente su rol en la competencia la hizo destacarse por encima de muchas otras.
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