CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- A casi 15 días de haber sufrido la lamentable pérdida de su único hijo, Julián Figueroa, la actriz y cantante Maribel Guardia reveló que durante uno de los rezos se le apareció el joven cantante.
La costarricense reveló que tuvo una experiencia increíble que le hizo ver las cosas diferentes y que transformó el dolor que tenía por el fallecimiento del hijo que tuvo con el cantante Joan Sebastian.
“El otro día tuve una experiencia increíble, en el Rosario de Julián. Cerrando los ojos, empecé a rezar y en eso vi a Julián; les quiero contar esta experiencia para todos los que me están viendo que han perdido un ser querido, porque fue algo que transformó en ese momento el dolor que tenía”, relató.
Detalló que lo vio lleno de luz, que le dio varios abrazos y que le dio tranquilidad porque está en un mejor sitio que ella y que muchas personas.
“Lo vi lleno de luz, con una sonrisa increíble, me abrazó, y cuando me abrazó, sentí toda la luz y la felicidad que él sentía que dije: ‘Dios mío, es que de aquí soy’, y no porque me quería quedar ahí con él, sino porque sentí que de ahí somos, que venimos de la luz. Me abrazó como tres veces, se veía pleno, lleno de luz, veías su pelo, pero con formas de luz, irradiaba, me daba vueltas y me abrazaba”, comentó.
“Fue la manera en la que mi hijo me dijo ‘no te preocupes mamá, estoy bien’, no bien, está mejor que nosotros, y me dio otro sentido del dolor, porque estoy triste, pero no como estaba, es una tristeza de no verlo”, afirmó Guardia.
Asimismo, reveló que tras vivir ese momento con su hijo ya no le tiene miedo a la muerte porque sabe que hay algo más allá.
Con un nudo en la garganta, Maribel mencionó: “Estoy bien, ahora tengo que continuar con mi vida, sé que es lo que quisiera Julián para mí, verme bien, verme entera y ese regalo que me dio, ese abrazo de luz que me dio me traspasó mi tristeza a otro lugar”.
Añadió: “Ya no le tengo miedo a la muerte, ya sé lo que hay allá. Es una luz y una felicidad y una plenitud. Nunca vi a mi hijo tan feliz como lo vi en ese abrazo que me dio de luz. La verdadera vida la tenemos del otro lado y no aquí”.