LONDRES, INGLATERRA.- El príncipe Harry recibió un “permiso especial” este sábado de parte de el rey Carlos III para poder portar nuevamente su uniforme militar para vigilia que realizará junto a su hermano William y primos en Westminster Hall durante el funeral de su abuela, la reina Isabel II
Y es que tras su renuncia a la monarquía británica en 2020, su abuela, la monarca más longeva de Inglaterra le quitó muchos de sus derechos y privilegios y uno de ellos fue portar el uniforme militar en eventos oficiales por lo que no iba a poder hacerlo en el último adiós.
Desde que inició el protocolo “London Bridge is Down” (el puente de Londres ha caído) en todos los actos en los que ha participado el duque de Sussex del funeral de Isabel II no ha portado el uniforme militar, porque solo se le permite a los miembros de la realeza.
LEA AQUÍ: ¿Qué es la vigilia de los príncipes y por qué la princesa Ana rompió con el protocolo?
Lo mismo ha ocurrido con su tío, el príncipe Eduardo, pero también el rey hizo una excepción con él para realizar “La Vigilia de los Príncipes” frente al féretro de la reina que reposa en un catafalco púrpura.
Durante la segunda vigilia de los hijos de Isabel, todos portaron el uniforme militar.
Fue la BBC quien dio a conocer que el nuevo monarca tenía la voluntad de que sus dos hijos vistieran sus respectivos uniformes militares para la vigilia en tributo para su abuela.
Esta será la primera vez, desde que Harry renunció, que se le verá portando el uniforme militar.
Vigilia
Los ocho nietos de la reina Isabel realizarán una vigilia similar a la que hicieron sus padres frente al féretro de su madre en la que se pararon en un absoluto silencio por 15 minutos.
Serán el príncipe William y Harry, junto con Zara Tindal, Peter Philips (hijos de la princesa Ana), las princesas Beatriz y Eugenia (hijas de Andrés), lady Louise Windsor y James, Vizconde Severn (Hijos de Eduardo) que realizarán la vigilia el sábado por la noche.
Los nietos de Isabel se pararán por varios minutos en total silencio frente al ataúd, mientras miles de personas hace fila de hasta 14 horas para hacer reverencia o lanzarle un beso a los restos de la reina Isabel previo a su entierro el próximo lunes 19 de septiembre.
Tras el funeral, un afuste trasladará el féretro por la capital británica hasta el arco de Wellington, en Hyde Park Corner. Allí será cargado en un coche fúnebre para su último viaje al Castillo de Windsor.
A continuación, tendrá lugar una última ceremonia privada en la que solo estarán presentes los miembros más cercanos de la familia real, tras la cual la reina será enterrada, a las 7:30 de la noche.
Los restos de la monarca más longeva del Reino Unido reposarán, junto a los de su marido, en la capilla del rey Jorge VI, donde yacen los de su padre y su madre, así como las cenizas de su hermana Margarita.
