Gracias, Lempira
En el marco del tercer día del Festival Internacional de Poesía Los Confines, Casa Galeano fue sede de un espectáculo dedicado a la exclamación de palabras enlazadas en versos.
Los invitados al evento que se realizó la noche del sábado 28 de julio hicieron posible la unificación de tres continentes Europa, América y Asia, y quienes se apoderaron del micrófono para seguir compartiendo vida a través de esta expresión literaria.
La dedicatoria a un hijo que no pudo siquiera acariciar la dicha de nacer, la historia de un amor que un día llegó sin ser buscado y al otro desapareció sin dejar rastro, y la inminente discriminación que conjugada la violencia y que no permitieron que un transexual gozara de su derecho a la vida, fueron parte de las casi dos horas en las que el público guardó silencio entre aplausos y aplausos.
Más versos
Para esa misma noche, la poesía siguió siendo la protagonista del festival. En esta ocasión el escenario fue iluminado por la luz natural de las estrellas que no hicieron espera ante la anhelada participación del poeta Juan Carlos Mestre y el recital producto de su obra literaria “Asamblea”.
El artista español dio inicio al espectáculo compuesto por una serie de poemas que se apegan con vigor a su memoria aún con el pasar de los años y que se deslizaron por sus labios palabra por palabra para hacer vivir un momento inolvidable a quienes obviaron el exterior y escucharon atentos.
“ Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Ledo Ivo...” fue quizás la frase que elevó el ambiente de aquel jardín a un nivel muy poco conocido por quienes aún no experimentan la dicha de entender el poder de un verso.
La jornada finalizó con las presentaciones de la bandas Ariel Lagos y Transeúntes, El Combo del Refugio y Ciudad del Bosque en diferentes escenarios del municipio.
En el marco del tercer día del Festival Internacional de Poesía Los Confines, Casa Galeano fue sede de un espectáculo dedicado a la exclamación de palabras enlazadas en versos.
Los invitados al evento que se realizó la noche del sábado 28 de julio hicieron posible la unificación de tres continentes Europa, América y Asia, y quienes se apoderaron del micrófono para seguir compartiendo vida a través de esta expresión literaria.
La dedicatoria a un hijo que no pudo siquiera acariciar la dicha de nacer, la historia de un amor que un día llegó sin ser buscado y al otro desapareció sin dejar rastro, y la inminente discriminación que conjugada la violencia y que no permitieron que un transexual gozara de su derecho a la vida, fueron parte de las casi dos horas en las que el público guardó silencio entre aplausos y aplausos.
Más versos
Para esa misma noche, la poesía siguió siendo la protagonista del festival. En esta ocasión el escenario fue iluminado por la luz natural de las estrellas que no hicieron espera ante la anhelada participación del poeta Juan Carlos Mestre y el recital producto de su obra literaria “Asamblea”.
El artista español dio inicio al espectáculo compuesto por una serie de poemas que se apegan con vigor a su memoria aún con el pasar de los años y que se deslizaron por sus labios palabra por palabra para hacer vivir un momento inolvidable a quienes obviaron el exterior y escucharon atentos.
“ Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Ledo Ivo...” fue quizás la frase que elevó el ambiente de aquel jardín a un nivel muy poco conocido por quienes aún no experimentan la dicha de entender el poder de un verso.
La jornada finalizó con las presentaciones de la bandas Ariel Lagos y Transeúntes, El Combo del Refugio y Ciudad del Bosque en diferentes escenarios del municipio.