CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Maribel Guardia apareció ante los medios de comunicación luciendo devastada por la repentina muerte de su único hijo, Julián Figueroa, y además de agradecer las muestras de cariño reveló por qué decidió no realizar un funeral público.
Sin poder contener las lágrimas, la famosa actriz costarricense reveló que ha sido “muy duro perderlo. Dios me lo dio y Dios me lo quitó. Lo entrego en sus manos”.
Guardia, acompañada de su nuera Imelda, la también cantante aseguró que ambas decidieron no hacer un funeral público porque “necesitábamos vivir este dolor en familia con gente que realmente conoció y amó a Julián”.
De igual forma manifestó: “No quise hacer nada en una funeraria porque Julián murió en la casa y porque Julián cuando murió su papá sufrió muchísimo con que lo anduvieron de arriba para abajo. Siempre me dijo: Yo no pude llorar bien a mi papá”.
Añadió: “Y cuando murió, Imelda y yo decidimos que mejor lo íbamos a cremar para que también el bebé no viera su cadáver porque iba a ser muy traumático para él”.
Según explicó la misma Maribel, la caja donde se encuentran las cenizas de Julián lleva una imagen de la virgen de Guadalupe y lo acompaña un dibujo que su nieto José Julián le había regalado a su padre un día antes de morir. “Un dibujo que le hizo de un león grande y un león chiquito. El león grande era su papá y el león chiquito era él”.
Cabe mencionar que a Julián tampoco se le practicó una autopsia porque no se encontraron signos de violencia, según el parte médico.
Según los médicos el joven cantante de 27 años murió por un infarto al miocardio y fibrilación ventricular.