SANTIAGO, CHILE.- Los aplausos entusiastas que anticipaban el arranque de la gira de Luis Miguel en Chile se han visto acompañados por acordes disonantes debido a inesperados desafíos de salud que el ídolo de México está afrontando.
Justo antes de su muy esperado debut en el país sudamericano, surgieron informaciones que indicaban que el intérprete de “Será que no me amas” había sido admitido de urgencia en un centro médico debido a una fiebre persistente, atribuida a una aguda infección respiratoria.
Aunque estas alegaciones aún no han sido oficialmente corroboradas, fuentes allegadas afirman que su estado es estable y que está decidido a cumplir con los más de 50 compromisos programados para su gira en 2023.
La presentadora chilena, Cecilia Gutiérrez, fue la primera en revelar que el artista, de 53 años, había sido atendido por un médico en el lugar donde actualmente se hospeda.
Sin embargo, a pesar de que esta revelación generó alarma entre los seguidores del cantante, Gutiérrez rápidamente mitigó las preocupaciones al afirmar que estas dolencias no eran graves y que no afectarían los compromisos establecidos por el renombrado “Sol de México”.
No obstante, nuevos informes han arrojado luz sobre una situación más compleja, insinuando que la salud de Luis Miguel es más frágil de lo que inicialmente se planteó, y no se limita simplemente a un malestar pasajero.
El periodista de Bio Bio Chile, Antonio Sandoval, ha sugerido que el artista podría estar enfrentando una faringitis aguda, una inflamación de la garganta que suele ser causada por una infección.
Otras fuentes, como el grupo autodenominado “las chicas del bikini azul”, fervientes seguidoras de Luis Miguel, han añadido a la perspectiva al revelar que el artista habría buscado atención médica para someterse a un chequeo exhaustivo.
Sandoval afirmó, “Hemos tenido comunicación con las admiradoras conocidas como ‘las chicas del bikini azul’, quienes nos han informado que Luis Miguel está lidiando con una faringitis y ha acudido a una evaluación médica”.
Si bien ni el artista ni su equipo de trabajo han emitido declaraciones al respecto, Sandoval insinuó que esta podría ser la razón detrás de la decisión de Luis Miguel de reducir la duración de su primera actuación en la capital chilena.
En contraste con sus presentaciones previas en Argentina, que superaron las dos horas, esta vez el ídolo satisfizo a su público durante una hora y 45 minutos.
