LONDRES, REINO UNIDO.- El rey Carlos III agradeció el lunes al pueblo británico por “el mayor regalo posible de coronación”, al concluir tres días de celebraciones por el evento histórico.
“Saber que tenemos su apoyo y aliento, y ser testigo de su amabilidad expresada de maneras tan distintas, ha sido el mayor regalo posible de coronación”, declaró Carlos en un mensaje escrito.
Después de la solemne coronación de Carlos III y su esposa Camila en la Abadía de Westminster el sábado y una jornada más festiva con miles de comidas vecinales el domingo, este lunes el acento estuvo puesto en la beneficencia.
Cientos de miles de misiones estaban disponibles, propuestas por más de 1,500 organizaciones de beneficencia.
Aunque el rey Carlos y la reina Camila, de 74 y 75 años respectivamente, no participaron, sí estuvieron presentes el príncipe Guillermo, su esposa Catalina y sus tres hijos --Jorge, Carlota y Luis-- que ayudaron a un grupo de scouts en Slough, al oeste de Londres.
El hijo menor de los Duques de Cambridge, Luis, de 5 años, fue visto en el regazo de su padre manejando una pequeña excavadora, mientras su hermana Carlota, de 8, pintaba una puerta y Jorge, de 9, utilizaba un taladro.
El domingo, el rey fue el invitado de honor en un concierto en el que participaron 20,000 espectadores en un escenario instalado en Windsor, pequeña localidad a unos 40 km de Londres, donde está el castillo real.
Ocho meses después de que ascendieran al trono tras la muerte de la reina Isabel II, Carlos y Camila asistieron al acto desde un palco real instalado en el terreno del castillo.
En el gran espectáculo participaron grandes artistas, como el cantante estadounidense Lionel Richie, la norteamericana Katy Perry y la banda pop británica de la década de 1990 Take That.
En todo el país se colocaron pantallas gigantes para seguir el evento que contó con una orquesta de 70 músicos, con coros y en el que varios actores como Pierce Brosnan, Hugh Jackman o Joan Collins, recordaron datos biográficos del rey.
“Una madre muy orgullosa”
Además de las actuaciones, el príncipe Guillermo subió al escenario y rindió homenaje a su padre hablando de su pasión de larga data por la ecología, de su ayuda a miles de jóvenes desfavorecidos y de su defensa de todas las religiones.
También hizo una referencia a su abuela, la fallecida Isabel II, y dijo: “Sé que está ahí arriba mirándonos”.
“Sería una madre muy orgullosa”, afirmó.
La coronación el sábado de Carlos III como monarca del Reino Unido y de los 14 países de la Mancomunidad Británica (Commonwealth) fue la primera en siete décadas.
La pomposa y solemne ceremonia en la Abadía de Westminster observó tradiciones y rituales que se mantienen desde hace mil años y congregó a las casas reales, a líderes mundiales y a representantes de la comunidad británica y de asociaciones de beneficencia.
Sin embargo, el gobierno está recibiendo duras críticas por el arresto de antimonarquistas, que fueron detenidos incluso antes de iniciar una protesta prevista el sábado.
La Policía Metropolitana de Londres dijo “lamentar” que seis manifestantes detenidos no pudieran participar de una manifestación el día de la coronación.
Graham Smith, director del movimiento antimonárquico Republic, dijo a la cadena BBC el domingo que “todo fue un intento deliberado de perturbar y reducir” la protesta.
“La policía es independiente del gobierno en el plano operativo”, respondió el lunes el primer ministro Rishi Sunak.
“Estoy muy agradecido con la policía y con todos los que contribuyeron para que este fin de semana transcurriera tan bien, con tanto éxito y con tanta seguridad”, añadió.
En total la policía londinenses arrestó a 64 personas el sábado, incluyendo activistas climáticos.