MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- Sebastián Caicedo confesó que enfrentó un periodo desafiante tras su separación de Carmen Villalobos.
El actor colombiano, de 41 años, se ha abierto en una reciente entrevista sobre los obstáculos emocionales que ha tenido que enfrentar y cómo estos han dejado una huella en su bienestar físico y emocional.
La noticia de la ruptura entre Sebastián Caicedo y Carmen Villalobos capturó la atención del mundo del entretenimiento. Después de 13 años de relación, la pareja anunció oficialmente su divorcio.
En julio de 2022, Villalobos compartió un mensaje en las redes sociales pidiendo respeto y espacio durante este difícil momento de separación.
La vida después del divorcio llevó a ambos actores por caminos separados y a explorar nuevas oportunidades en el amor y en sus carreras profesionales.
Carmen encontró consuelo en los brazos del presentador venezolano Frederick Oldenburg, mientras que Sebastián ha sido feliz al lado de la empresaria Juliana Diez, una relación que ha fortalecido su ánimo y su espíritu.
Tras el divorcio...
Sin embargo, para Sebastián, el divorcio con Carmen significó un período emocionalmente árido. Durante su entrevista con La Red, compartió que se mudó a Medellín, donde se sumergió en un “desierto” emocional que le dejó desmotivado y desanimado.
Este desafío personal tuvo un impacto notable en su apariencia física, según él, llegó a ganar casi 14 kilos (30 libras).
La autoestima del actor se vio afectada, aunque contó con el apoyo incondicional de su familia y amigos.
Afortunadamente, “la fe de Sebastián en Dios” se convirtió en su mayor fuerza durante esta etapa difícil. Con el tiempo, logró superar el desierto emocional en el que se encontraba y se ha reinventado a sí mismo. Se considera ahora un “Sebastián nuevo”, enfocado en recuperar un peso saludable y revitalizar su pasión por el trabajo y los proyectos personales.
Además, ha encontrado una nueva oportunidad para amar en la compañía de Juliana Diez, una empresaria antioqueña. JDurante la entrevista, expresó su deseo de casarse nuevamente y encontrar la felicidad en una nueva unión.