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Tegucigalpa, Honduras.- Este domingo 27 de octubre, Yeimi Licona recibió a su compañero de vida, el filántropo japonés Shin Fujiyama, con un apasionado beso tras su arribo a la frontera entre Honduras y El Salvador, tras 105 días corriendo por cumplir el gran reto de los 3,000 kilómetros.
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El breve reencuentro fue captado a través de un video de TikTok. “Qué bonito es lo bonito, aquí hay puro amor”, gritaban las personas presentes durante el beso entre Licona y Fujiyama.
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Conocidos de Licona destacaron que la joven se estaba preparando desde ayer -sábado- para ir a encontrar a su amado, con su pancita de embarazo.
Padres primerizos
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Shin Fujiyama y la hondureña que le robó el corazón se encuentran en una nueva etapa en su relación, pues dentro de poco se convertirán en padres primerizos.
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Aunque la pareja no ha dado detalles de cuando será la esperada llegada del bebé, sí han mencionado lo felices que se encuentran por la nueva aventura que les espera.
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Cabe recordar que la relación entre Shin Fujiyama y Yeimi Licona se originó durante un proyecto de voluntariado que el creador de contenido llevó a cabo en julio de 2022, titulado “Construcción de Mil Escuelas en Honduras”.
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Desde ese encuentro inicial, su vínculo se fue fortaleciendo, y ambos están comprometidos con la mejora de la educación en el país.
Reto de los 3,000 kilómetros
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Shin Fujiyama se propuso el desafío de correr desde la frontera de México y Estados Unidos hacia Honduras. Durante su trayecto realizó paradas en México, Guatemala y El Salvador, países donde fue bien recibido por la gente.
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Tras 105 días del reto de los 3,000 kilómetros, este domingo Fujiyama ingresó al país encontrándose con una calurosa bienvenida de cientos de hondureños en el municipio de Ocotepeque.
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El japonés, considerado como un “hondureño adoptivo” lleva alrededor de 20 años en Honduras, luchando por construir escuelas.
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Hasta ahora ha logrado la edificación de unos 70 centros educativos y con su nueva travesía busca construir diez más. Aunque se sabe bien que su sueño es llegar a la meta de 1,000 escuelas en el país, con el objetivo de que niños y niñas de escasos recursos tengan acceso a educación gratuita y de calidad.