Tegucigalpa, Honduras
Se conocieron hace casi una década cuando ambos estudiaban la Licenciatura en Derecho en la Universidad Católica de Honduras, desde entonces supieron que eran el uno para el otro.
Rubén Núñez y Raquel Aguilar sellaron sus ocho años de fructífero noviazgo con una tradicional ceremonia que tuvo lugar en la iglesia La Guadalupe de Tegucigalpa el pasado fin de semana.
Posteriormente, la feliz pareja de abogados dio paso a una pomposa celebración en el hotel InterContinental de la capital, donde compartieron junto a familiares, compañeros de trabajo y amistades más cercanas.
El Salón Real I, II y III del exclusivo condominio alojó al total de los invitados, quienes disfrutaron de la mejor música y la pista de baile del lugar para festejar junto a los protagonistas, además de degustar del delicioso banquete que se ofreció durante la velada.
La mágica celebración dio inicio desde las primeras horas de la noche y se extendió hasta la madrugada del día siguiente como consecuencia de lo importante que fue dar este paso para los recién casados.
En complemento, Rubén y Raquel decidieron colocarle la cereza al pastel y cerrar este emblemático capítulo en sus vidas partiendo del país hoy por la mañana en un crucero que viajará por todo El Caribe, donde el nuevo matrimonio seguirá sumando recuerdos a su historia de amor.
Se conocieron hace casi una década cuando ambos estudiaban la Licenciatura en Derecho en la Universidad Católica de Honduras, desde entonces supieron que eran el uno para el otro.
Rubén Núñez y Raquel Aguilar sellaron sus ocho años de fructífero noviazgo con una tradicional ceremonia que tuvo lugar en la iglesia La Guadalupe de Tegucigalpa el pasado fin de semana.
Posteriormente, la feliz pareja de abogados dio paso a una pomposa celebración en el hotel InterContinental de la capital, donde compartieron junto a familiares, compañeros de trabajo y amistades más cercanas.
El Salón Real I, II y III del exclusivo condominio alojó al total de los invitados, quienes disfrutaron de la mejor música y la pista de baile del lugar para festejar junto a los protagonistas, además de degustar del delicioso banquete que se ofreció durante la velada.
La mágica celebración dio inicio desde las primeras horas de la noche y se extendió hasta la madrugada del día siguiente como consecuencia de lo importante que fue dar este paso para los recién casados.
En complemento, Rubén y Raquel decidieron colocarle la cereza al pastel y cerrar este emblemático capítulo en sus vidas partiendo del país hoy por la mañana en un crucero que viajará por todo El Caribe, donde el nuevo matrimonio seguirá sumando recuerdos a su historia de amor.