Tormentos que vuelven a asechar en 'Espectros”

Tegucigalpa, Honduras
¿Hasta cuándo seguirán pagando justos por pecadores? La tragedia fue llevada a escena una vez más, en esta ocasión como producto del trabajo de la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD) y el estreno de su obra “Espectros”.

Bajo la dirección de Óscar Quiroz y las actuaciones de Roberta Reyes (Regina), Marey Álvarez (Juana), Leonardo Banegas (Padre Manders), María Pacheco (Helena) y Darío González (Oswaldo), el relato original del dramaturgo noruego Henrik Ibsen fue colocado sobre las tablas en una nueva adaptación.

Llena de pesares, sorpresas y casualidades, la trama expone de manera realista los efectos que conllevan las acciones malintencionadas de algunos sobre aquellos que ni siquiera osan elegir su propio destino y se ven obligados a seguir un camino ya trazado por sus antecesores.

Mientras los contemporáneos de Ibsen condenaron la obra y la consideraron indecente y escandalosa por abordar temas como la eutanasia, el incesto y las enfermedades venéreas, el público actual no dudó en aclamar con aplausos la creación que permite situar un antiguo libreto en un contexto que no ha perdido vigencia en los rincones más olvidados de países como Honduras.

Argumento
Helena, la viuda del general Álvarez, se prepara para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de su marido con la inauguración de un orfanato en su memoria. Para este evento han llegado a la casa su hijo Oswaldo -desde Francia- y un sacerdote amigo de la casa, quien oficiará una misa en memoria del difunto.

En la noche antes de la misa, Helena confiesa al padre la verdad sobre su fallecido marido, quien antes de morir había tenido una hija fuera del matrimonio (Regina) a quien la viuda crió en su casa como sirvienta. Pronto se revela que su hijo Oswaldo y Regina han iniciado un romance sin saber que son hermanos.