TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tina Turner e Ike se había conocido 20 años antes en Saint-Louis (Misuri, centro). Tina, que todavía se llamaba Anna Mae Bullock, tenía solo 16 años y cantaba para “Kings of Rythm”, el grupo de blues de Ike Turner, ocho años mayor que ella.
Con Ike, Tina, nacida en Nutbush, Tennessee, el 26 de noviembre de 1939, escapa a su destino como hija de trabajadores divorciados, colocada a temprana edad como empleada doméstica.
Pero también descubre la violencia de un hombre que decide todo y la hace cambiar de nombre y apellido.
“The Ike and Tina Turner Revue” se convirtió en una de las bandas negras más populares del país en la década de 1960.
Pero el grupo, que gira al ritmo infernal de 270 conciertos al año, lucha por abrirse paso más allá del circuito negro.
Las cosas cambiaron en 1966 cuando Ike y sus músicos abrieron la gira de los Rolling Stones por el Reino Unido, abriendo la puerta de la pareja al éxito en Europa.
Inglaterra será también la ocasión para que Tina Turner inicie su carrera en el cine, con “Tommy” (1975), la ópera rock de los británicos pioneros del movimiento mod, The Who.
Pero Ike se ofende por el éxito de su esposa, hasta que en 1976 su víctima finalmente huye.
Cambiando de escondite con regularidad para escapar de su perseguidor, Tina termina obteniendo el divorcio y se refugia en el budismo.
Pero las deudas se le acumulaban y su carrera parecía estar al margen. Hasta el día en que conoce al productor australiano Roger Davies, quien ya había relanzado la carrera de Joe Cocker.
La resurrección
Roger lo cambia todo: look, músicos, repertorio y le da a la cantante un impulso decididamente roquero. Tina regresa al escenario junto a gigantes como Mick Jagger, Rod Stewart y David Bowie.
En 1983, Tina retoma un éxito de 1971, “Let’s stay together”, que marcó su resurrección. Pero no fue hasta que esa canción ocupó el sexto lugar en las listas de éxitos en el Reino Unido que el sencillo finalmente se lanzó en Estados Unidos.
El año siguiente es el de la consagración con el disco “Private Dancer”, cuya autoría está firmada por el guitarrista Mark Knopfler (Dire Straits).
Con “What’s Love Got To Do With It”, Tina finalmente llega a la cima de las listas de éxitos en su país natal.
Triunfó en el cine en 1985 en la tercera cinta de “Mad Max”, con Mel Gibson y firma otro éxito: “We Don’t Need Another Hero”.