LONDRES, INGLATERRA.- La corona británica le negó, una vez más, la petición a la familia del príncipe Alemayehu de repatriar su cuerpo a Etiopía que fue enterrado en las catacumbas del Castillo de Windsor en 1879 por petición de la reina Victoria.
Aunque la familia del príncipe etíope, que fue llevado a Reino Unido cuando tenía 7 años, ha solicitado en varias ocasiones sus restos, el Palacio de Buckingham anunció que se rechazó la petición.
Según publicó la BBC, la decisión de exhumar los restos del joven príncipe podría afectar a las otras personas que están enterrada en las catacumbas de la capilla de San Jorge en Windsor.
“Es muy poco probable que sea posible exhumar los restos sin perturbar el lugar de descanso de un número considerable de personas en los alrededores”, mencionó el palacio.
Además, expresó que las autoridades de la capilla estaban al tanto de las necesidad de honrar la memoria del joven príncipe, pero que también tienen la “responsabilidad de preservar la dignidad de los difuntos”.
Asimismo, se informó que en los últimos años, las autoridades accedieron a las peticiones de delegaciones etíopes para visitar la capilla, y “seguirán haciéndolo”.
¿Cómo llegó el príncipe Alemayehu a Reino Unido?
El príncipe Alemayehu tenía solo siete años cuando perdió todo lo que conocía. Su padre, el emperador Teodoro II buscó una alianza con el Reino Unido, pero las cartas que enviaba a la reina Victoria no obtuvieron respuesta, por lo que enfadado tomó como rehenes a algunos europeos, incluidos el cónsul británico.
Esto provocó una expedición militar que sitió la fortaleza de montaña de Teodoro en Magdala, al norte de Etiopía, por lo que el emperador al verse rodeado prefirió quitarse la vida antes de ser prisionero de los británicos. Teodoro fue un héroe frente a su pueblo, pero dejó a su mujer y su hijo sin protección.
Tras la batalla, los británicos además de saquear miles de artefactos, que hoy en día están dispersos en diferentes museos y bibliotecas de Europa, también se llevaron al joven príncipe Alemayehu y su madre, la emperatriz Tiruwork Wube. Supuestamente para mantenerlos a salvo.
Tras su llegada a Reino Unido, ya en este momento huérfano porque su madre murió en el trayecto, despertó un sentimiento en la reina Victoria quien accedió a apoyarlo económicamente además de brindarle educación.
Sin embargo, después de una década de estar en Reino Unido el príncipe murió a los 18 años, se conoció que habría muerto de neumonía.
La reina Victoria, que tenía aprecio por él escribió en su diario: “Muy apenada y conmocionada de escuchar por telegrama que el buen Alemayehu ha fallecido esta mañana. ¡Es demasiado triste! Completamente solo, en un país extraño, sin una sola persona o pariente que le pertenezca”.
Agregó: “La suya no fue una vida feliz, llena de dificultades de todo tipo, y era tan sensible, pensando que la gente lo miraba por su color (...) Todos lo sentimos mucho”.
Después de esto ordenó que el príncipe Alemayehu fuera enterrado en las catacumbas de la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor.
