Así, se ha demostrado que el coronavirus puede pasar al aire y permanecer suspendido en él dependiendo de factores como el calor y la humedad, señalan funcionarios de la OMS, que aclaran que el virus se transmite a través de gotitas, o pequeños trozos de líquido, principalmente a través de estornudos o tos.
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De hecho, las esperanzas iniciales de que el virus pudiera ser destruido por las altas temperaturas sufrieron un duro golpe, ya que el coronavirus también parecía propagarse en climas cálidos.
Según un estudio recientemente publicado, las temperaturas más altas al menos ralentizan el virus. Pero la realidad es que el virus ha logrado propagarse en Singapur y en otros países a temperaturas de más de 30 grados centígrados, y parece poco probable que el clima cálido simplemente mate al virus.
Los científicos están observando específicamente cómo la humedad, la temperatura y la luz ultravioleta afectan la enfermedad, así como cuánto tiempo vive en diferentes superficies, incluido el acero.
Por eso han dado ya la alerta a los sanitarios para que extremen las medidas de seguridad. La resistencia en este tipo de superficies puede explicar los casos de contagios de sanitarios.
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Lo que sí se sabe, aunque se han tomado las medidas demasiado tarde, es que la cuarentena efectiva es esencial para combatir el coronavirus, según el director general asistente de la Organización Mundial de la Salud, Bruce Aylward.
Por otro lado, dado que el índice de mortalidad en Italia llega al 6% y la media está cercana al 2.5% bastante superior a la gripe indica que las medidas de cuarentena son más que necesarias.
La OMS alerta de la necesidad de hacer pruebas porque si la gente no sabe que tiene la enfermedad, no se lo han confirmado, después de un par de días, la gente se aburre, sale a caminar, va de compras y se infecta a otras personas.
Los estudios realizados hasta la fecha apuntan a que el virus causante de la Covid-19 se transmite principalmente por contacto con gotículas respiratorias, más que por el aire.
