TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Dos de cada tres casos positivos confirmados de Covid-19 en Honduras han sido ubicados -hasta el último reporte del 4 de abril- en el Valle de Sula. Así lo concluye un análisis realizado por la Unidad de Datos de EL HERALDO a una base elaborada con los registros proporcionados en los boletines diarios del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y los informes de la Unidad de Vigilancia de la Salud.
El corredor industrial, con el desarrollo agrícola más importante, la mayor fuerza laboral y más grande industria manufacturera y textil del país, vive un infierno a causa del virus que viajó desde China por el mundo para convertir la zona en el foco de contagio más grande de Honduras con un panorama desalentador para sus más de dos millones de habitantes.
Hasta el último corte, el Covid-19 había llegado a 12 de los 18 municipios que conforman el valle de Sula. Y de una manera agresiva: De los 268 diagnosticados a nivel nacional al menos 163 casos fueron detectados en esta zona. Lo anterior representa el 61% de los infectados (dos de cada tres).
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Merece aclarar que EL HERALDO solo logró ubicar el municipio de residencia de 254 casos. Los restantes 14 registros pertenecen a Cortés, pero se desconoce el territorio exacto. Probablemente pertenezcan al Valle de Sula.
De todas formas, los registros al alcance ya avizoran otra preocupación: en los municipios de esta región se reporta el deceso de 15 personas a causa del nuevo coronavirus. De esta forma, el valle de Sula tiene una tasa de mortalidad del 5.6%.
San Pedro Sula (99) y Villanueva (30) son hasta ahora los más afectados. Entre ambos suman 129 casos, pero el Covid-19 llegó también a 10 municipios más de la zona económica más importante de Honduras.
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El inicio de la desgracia
La primera víctima del Covid-19 en Honduras se reportó en el Valle de Sula. El virus estuvo camuflajeado en un servidor de Dios, originario del municipio de Villanueva, al que le diagnosticaron la enfermedad hasta después de su muerte, cuando desgraciadamente ya había tenido interacción con decenas de personas que sin protección trasladaron la infección a otros lugares.
Los 12 municipios contagiados en el Valle de Sula son San Pedro Sula, Villanueva, Puerto Cortés, La Lima, El Progreso, Choloma, Pimienta, San Manuel, Potrerillos, Quimistán, Tela y Petoa.
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Apenas seis -Omoa, San Antonio de Cortés, San Francisco de Yojoa, Santa Cruz de Yojoa, El Negrito y Santa Rita- no tienen casos locales.
El caso de Santa Cruz de Yojoa es particular: un niño de cuatro años que dio positivo y es residente de El Triunfo, Choluteca, se trasladó con su madre a ese municipio, donde permanece en aislamiento.
San Pedro Sula, con 99 casos positivos y seis personas fallecidas (tres fueron confirmadas anoche), es la zona mas afectada; la tasa de mortalidad es del 6% y es el actual epicentro del coronavirus.
Villanueva, por su parte, tiene una escandalosa tasa de mortalidad del 10%, debido a sus 30 casos confirmados positivos y la muerte de tres de sus habitantes.
En tanto, La Lima confirmó seis casos y un muerto; Puerto Cortés seis enfermos; El Progreso cinco casos y un fallecido; y Choloma cinco ciudadanos.
Están los casos singulares de Pimienta, con cuatro reportes y dos víctimas, y San Manuel, con tres diagnosticados y un deceso. Tienen una tasa de letalidad del 50% y 33%, respectivamente, pero son pocos casos para establecer una tendencia.
Potrerillos reporta dos infectados y un fallecido; Quimistán dos y Tela uno, para un total de 163 casos en el valle de Sula.
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Rápida propagación
La propagación tan rápida de la enfermedad es atribuida a diferentes factores, explicaron autoridades de Salud y expertos en el tema.
Francis Contreras, portavoz de Sinager, explicó a EL HERALDO que la transmisión en el valle de Sula se debe a que “hay un fuerte flujo de personas, gente que vive en Choloma, pero viaja a trabajar a San Pedro Sula y así de otros municipios, eso tiene incidencia en el número de casos, ahí se mueve la agroindustria que nos está alimentando y que sigue trabajando, moviéndose”,
Por su parte, el infectólogo Tito Alvarado explicó a EL HERALDO que “los casos que se dieron en un principio en el Valle de Sula anduvieron sin detectarse, pasó en Villanueva que con unas 200 mil personas no se identificó a tiempo a un pastor que anduvo predicando”.
“Es una zona de maquilas, la propagación fue rápida, los contagios reventaron y ese fue uno de los factores que se pueden atribuir”, amplió.
Arturo Bendaña, médico y exsecretario de Salud, comentó a EL HERALDO que no contar hasta ahora con la prueba rápida para detectar Covid-19 influye mucho “para evitar la propagación, y poner en tratamiento o aislamiento a los casos positivos”.
En tanto, Omar Videa, internista e investigador científico, dijo a EL HERALDO que uno de los motivos de la propagación del Covid-19 en el Valle de Sula “es por el incumplimiento al toque de queda, las personas en esa zona del país por motivos de trabajo y comercio individual han tenido que salir de sus casas.
“Eso genera mayores contagios, además de que en el valle de Sula hay una migración interna diaria de personas de un municipio a otro, por eso vemos casos en Villanueva, Choloma, Puerto Cortés, El Progreso, situación que ha tenido un impacto fuerte”.
Más muertes
Honduras reportó el 4 de abril el día con más muertes desde la introducción de la epidemia. Siete personas se sumaron a la lista de víctimas del Covid-19, para un acumulado final de 22 decesos.
Y seis de esos siete nuevos decesos ocurrieron en el valle de Sula: tres en San Pedro Sula (una mujer de 62 años, un hombre de 53 y un hombre de 37), uno en San Manuel (mujer de 53), uno en Potrerillos (hombre de 64) y otro en Pimienta (hombre de 57).
La otra víctima es una dama de 34 años, procedente de Sonaguera, Colón.
Asimismo, Contreras informó que el número de contagiados subió a 268 (cuatro casos nuevos), lo que indica que Honduras alcanzó una letalidad del 8.2%, similar a la que tienen países europeos que viven una crisis sanitaria.
