A finales de febrero, la hondureña fue internada en un centro hospitalario español por síntomas de preeclampsia.
Al descartar esta enfermedad, fue dada de alta y decidió viajar a Honduras debido a la emergencia que está viviendo España por el Covid-19.
Es así que el 4 de marzo, la mujer originaria de San Lucas, El Paraíso, llegó al aeropuerto internacional de Toncontín, donde fue recibida por su esposo y otros familiares.
Sin presentar síntomas de la enfermedad, la mujer llegó hasta su vivienda situada en la colonia Abraham Lincoln de Comayagüela, que ha sido considerada por algunos expertos como la Wuhan de Honduras. Es decir, que allí se encuentra el mayor foco de infección de Covid-19.
Otros familiares la esperaban en casa, quienes la abrazaron como muestra de alegría por su llegada.
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Esa misma tarde, algunos conocidos y vecinos la saludaron mientras cargaba en sus brazos a su pequeña sobrina de ocho meses de edad.
La noche siguiente su esposo y miembros de la iglesia a la que asisten protagonizaron un culto en su casa de habitación.
Por este último extremo, los médicos consideran que los casos de Covid-19 podrían dispararse en los próximos días en diferentes sectores de la capital.
Para ese entonces, entre el 5 y 8 de marzo, la mujer no presentaba ningún síntoma o sospecha de estar contagiada con la enfermedad.
No obstante, solamente a cinco días de su llegada al país, el 9 de marzo, la mujer sufrió una alteración en su presión arterial por lo que fue llevada por su esposo al Hospital Escuela (HE) para que fuera atendida de emergencia.
Los médicos al realizar todas las evaluaciones determinaron que la paciente era sospechosa de Covid-19, por lo que fue aislada en el Instituto Nacional Cardiopulmonar (Hospital el Tórax).
El martes 17 de marzo la paciente cero fue trasladada a una sala recién habilitada en el Hospital San Felipe.
Positivos por coronavirus
El 11 de marzo en horas de la madrugada, las autoridades sanitarias confirmaron que las pruebas aplicadas a la mujer resultaron positivas por coronavirus y de manera inmediata se activaron todos los protocolos de sanidad.
Solamente tres días tuvieron que pasar para que las autoridades estatales confirmaran otros cinco casos. Todos relacionados a la paciente cero.
La primer persona contagiada por la hondureña es una menor de ocho meses de edad que es sobrina de ella. El segundo caso es una señora de 64 años de edad, la madre de la mujer.
La tercera es una niña de 15 años que es sobrina de la paciente cero, mientras que la cuarta persona infectada por Covid-19 es otra mujer de 28 años, cuñada del esposo de la mujer embarazada.
Asimismo, un hombre de 44 años que supuestamente es el esposo de la paciente cero. Sin embargo, aseguró ante los medios de comunicación que a él no le han hecho ninguna prueba de Covid-19.
Las autoridades confirmaron que las seis personas se encuentran en condiciones estables de salud. De acuerdo con los expertos, epidemiológicamente, ella tuvo 11 contactos directos en el periodo de incubación y 100 contactos indirectos.
Es decir, que en dos semanas, los casos de Covid-19 se estarían incrementando a 200 casos positivos, prevén los expertos.
El siguiente gráfico ilustra la relación de la paciente cero con los casos positivos por coronavirus en Tegucigalpa.
Recibimiento y culto
Varios vecinos denunciaron que tras la llegada de la mujer de España, sus familiares le celebraron un baby shower para darle la bienvenida a su hijo.El esposo de la paciente cero negó que le hayan celebrado un baby shower tras su llegada al país.
“No le hicimos baby shower, no teníamos recursos. Esa es una falsedad. Mi esposa ha estado aquí conmigo”, expresó.
Aseveró que ella no salió de su casa, “lógicamente la familia vino a visitarla”, reconoció.
Igualmente, las autoridades de la Secretaría de Salud informaron que a la señora no se le celebró un baby shower. Pero sí confirmaron que a ella le realizaron un culto en su casa, por lo que probablemente otras personas se contagiaron.
En aislamiento en la Lincoln
Un fuerte operativo sanitario anunciaba el áspero despertar de 1,200 pobladores de la colonia Abraham Lincoln de Comayagüela.A las 7:30 AM, cien efectivos policiales y militares se movilizaron del Centro Integral de Salud Alonso Suazo, en el barrio Morazán, para realizar un bloqueo en la zona, debido que de ahí proceden los casos confirmados en la capital.
La orden vino del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), pues se considera que en la zona hay un potencial foco para que se propague el coronavirus.
El objetivo fue puntual: cerrar los accesos a la colonia, evaluar la salud y tomar muestras de sus pobladores para descartar o confirmar casos del virus.
Desde el pasado martes se prohibió el ingreso y salida de personas de este sector y sus moradores quedaron bajo aislamiento y vigilancia médica por 14 días.
El resguardo es mucho más estricto en las dos manzanas que rodean la vivienda del primer caso confirmado en el país.
El contingente que formó el primer cerco epidemiológico en la capital generó alarma entre los vecinos. Unos se asomaban por las ventanas entreabiertas para comprender lo que sucedía, otros mejor se encerraron.
Lo que más llamaba su atención no fue su uniforme ni sus armas, sino su rostro cubierto por mascarillas.
El revuelo en los habitantes de la colonia sitiada fue observar, para muchos por primera vez, al personal de Salud portar un traje de bioseguridad, que quizá solo en películas habían visto.
“En la colonia Abraham Lincoln, donde están los casos identificados como positivos, tenemos mucha renuencia de los familiares y contactos directos que no han atendido el aislamiento intradomiciliario que recomendamos, por lo tanto se hace un bloqueo total de la colonia”, informó Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud.
Los moradores que presenten casos asintomáticos serán trasladados a un lugar más seguro para mantenerlos bajo vigilancia médica.
El equipo de especialistas irá de puerta en puerta hasta cubrir las 240 viviendas que entran en los 400 metros a la redonda, bajo el bloqueo.
“Las personas no podrán salir durante 14 días, que es el tiempo que dura el aislamiento, para garantizar la salud del resto de la población capitalina”, enfatizó el galeno.
Algunos vecinos se quejaron que con la abrupta intervención se quedaron sin provisión de alimentos, por lo que solicitan apoyo de las autoridades para un suministro de emergencia. Incluso hay algunos vecinos que consideran que la intervención fue más un espectáculo.
“Para mí es puro show, aquí solo me vinieron a preguntar si yo estuve cerca de la muchacha”, contó un morador.
Por su parte, el vocero de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Mario Rivera, informó que se mantendrán en la zona hasta segunda orden. “Hasta el momento es la única colonia que está con presencia militar, nuestro trabajo es acuerpar el personal de Salud”, manifestó.
El portavoz de Sinager, Francis Contreras, aseguró que al cerco epidemiológico se sumará la colonia El Carrizal.
Al 18 de marzo, Honduras registraba al menos nueve casos positivos por el virus, los cuales están distribuidos de la siguiente manera.