Tegucigalpa, Honduras.- La cúpula militar de las Fuerzas Armadas, que han estado en el ojo del huracán por su cuestionado rol en las elecciones del domingo 9 de marzo, han desatado una campaña en las redes sociales defendiéndose y atracando.
En esta oportunidad los militares se salen del tradicional rol de no involucrarse en asuntos políticos y más bien se entra en duda si están respetando el precepto constitucional que las define de ser apolíticas y no deliberantes.
Los militares hicieron público un supuesto informe que el Consejo Nacional Electoral (CNE) les solicitó sobre las incidencias de las elecciones primarias el 9 de marzo.
Sin embargo, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, Roosevelt Hernández, no tuvo el tino ni el cuidado de mostrar el documento pueda aparecer con fecha de emisión el 21 de marzo y luego aparece el sello del CNE de recepción de ese documento el 20 de marzo.

A la lógica del tiempo, obviamente esto es raro y más bien genera sospechas, de la conducta del jefe militar. Con esto más bien se han metido a otro enredo que será difícil tener una explicación de sentido común.
En su red social se van directamente contra la presidenta del CNE, Cossette López, al hacer una captura de un mensaje de ella y ponerle encima el sello de falso precedido por una foto de un soldado y encima de este un texto “no hay mentira que pueda ocultar una vida de servicio. La verdad es nuestra mejor defensa”.
Luego ponen otro mensaje en la red social X en el que ponen videos y fotos de militares y en particular de Hernández repartiendo comida en diciembre con un texto que rechazan estar en actividad política.
Además, hacen un hilo de mensajes en los cuales recogen partes de una carta enviada al CNE en la cual ellos se declaran ofendidos y acusados, en particular por la actitud de la presidenta Cossette López.
Estos mensajes en las redes sociales distan del tradicional comportamiento militar, pero además parecen distanciarse de lo establecido en el artículo 272 de la Constitución de la República, que demanda su apoliticidad y no deliberancia.
Artículo 272: Las Fuerzas Armadas de Honduras, son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante. Se Instituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el imperio de la Constitución, los principios del libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República. Cooperarán con la Policía Nacional en la Conservación del orden público. A efecto de garantizar el libre ejercicio del sufragio, la custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales y demás aspectos de la seguridad del proceso, el Presidente de la República, pondrá a las Fuerzas Armadas a disposición del Tribunal Supremo Electoral, desde un (1) mes antes de las elecciones, hasta la declaratoria de las mismas.
La cúpula militar ha estado bajo la lupa por su rol el domingo 9 de marzo en las elecciones primarias, siendo que ellas con las responsables, según artículo 272 constitucional, de la custodia, distribución y salvaguarda del material electoral.
Al menos en la capital, eso fue un caos en diferentes sectores, al grado que las urnas llegaron a las 9:00 p.m. o 10:00 p.m. y fue la actitud cívica de los votantes los que salvaron la jornada.
La Presidenta del CNE ha señalado a los militares de està situación y a petición de ella solicitó informes de incidencia a Hernández. Incluso López denunció que la cúpula militar junto a un expresidente y una candidata presidencial se reunieron para modificar los informes originales y exonerar de responsabilidad a los uniformados.
Este mensaje mantiene enardecido al jefe militar que ha increpado a la presidenta del CNE para que retire ese mensaje en X, lo ha tildado de falso, pero además amenazó con presentar denuncia ante la Fiscalía.
La situación se volvió más grave el viernes cuando Cossette López denunció que fue intimidada y amenazada por el general momentos antes de una frustrada reunión.