Tegucigalpa, Honduras.- Las Fuerzas Armadas de Honduras negaron este día que el jefe del Estado Mayor Conjunto (EMC), Roosevelt Hernández, llegara portando un arma a la reunión con Consejo Nacional Electoral (CNE), en la que la consejera presidente, Cossette López, denunció haber sido agredida verbalmente y sentirse intimidada por el jefe militar.
"Sin armas llegó el jefe del Estado Mayor Conjunto General de División, Roosevelt Hernández, a la reunión programada para hoy con el CNE Honduras", posteo en sus redes sociales la institución castrense en respuesta a un post del precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix.
El liberal en su cuenta de X se refirió a los incidentes del viernes -21 de marzo- cuando previo a una sesión de pleno del CNE, Hernández habría entrado de manera violenta a la sala donde se encontraban las consejeras, López y Ana Paola Hall, e increpó a la consejera presidenta para dejarle claro que era su superior, de acuerdo a lo denunciado ante los medios por la titular del CNE.
Cálix publicó en su perfil que Hernández "irrumpió con un arma" y cuestionó "¿qué clase de mensaje envía esto en plena crisis electoral? ¿Qué complejos lleva consigo que necesita escudarse detrás de una "pistolita"?".
Además, dijo que su actitud no solo es una falta de respeto, sino un ataque directo a la democracia y acusó a Hernández de seguir la línea de Rixi para continuar el boicot electoral.
Ante ello, las FF AA mediante la publicación negó los señalamientos de Cálix y aseguró que en efecto Hernández se presentó a la reunión citada sin portar armas.
La respuesta de las Fuerzas Armadas a ese tuit, así como a otros, y las declaraciones de Roosevelt Hernández en rueda de prensa -luego de la denuncia de Cossette López- ha sido ampliamente criticada por expertos que afirman que las Fuerzas Armadas de Honduras no tendrían por qué responder de forma verbal ni escrita, ya que ellos están bajo la disposición del CNE hasta el 8 de abril de 2025, cuando se oficialicen los resultados de las elecciones primarias.
"Ellos solo deben cumplir la orden del CNE y cumplir el mandato constitucional. Dar excusas, emitir pronunciamientos queriéndose lavar las manos donde ya no se la pueden lavar, simple y sencillamente es parte del desastre institucional que quieren hacerle al Consejo Nacional Electoral. Eso es parte de una planificación y de una estrategia de comunicación y una estrategia política para conservar el poder, debilitando las instituciones del Estado y tratando de hacerle creer a los hondureños que todas las instituciones de Honduras no sirven", aseguró el analista Oliver Erazo.
