Pensilvania, Estados Unidos.- Finalizó la cuenta regresiva y Estados Unidos se prepara este martes 5 de noviembre a elegir a su nuevo presidente. La economía, los derechos reproductivos, la inflación, impuestos y la generación de empleo han sido los temas focales entre demócratas y republicanos.
Después de meses de campaña, insultos y controversias, los estadounidenses decidirán si harán historia al elegir a Kamala Harris como la primera presidenta de esta nación o si volverán a ver a Donald Trump en la Casa Blanca.
Ambos candidatos han hecho recorrido por el país, pero se han enfocado en los estados claves, pues son los que tienen mayoría de votos en el Colegio Electoral y los que definen las elecciones presidenciales.
Es por ello, que en sus cierres de campañas, tanto Trump como Kamala decidieron hacer una última concentración política en el estado de Pensilvania, un estado clave para llevarse la presidencia.
Pensilvania tiene 19 votos electorales y en las últimas dos elecciones -2016 y 2020- se han alineado con el ganador, es por ellos que tanto Harris han invertido más en este estado en sus campañas políticas y las encuestas se muestran empatados.
Para el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Lafayette, John Kincaid, Pensilvania es un estado clave porque los márgenes de votaciones son muy estrechos.
“Muestra que unos miles de votos harán de una forma u otra harán una diferencia en las elecciones, es lo que ambos candidatos se han dado cuenta (sobre el estado de Pensilvania)”. Asimismo, mencionó que la victoria la tendrán según los problemas que enfrenta la población.
En ese sentido, explicó que 2016, Pensilvania le dio la victoria a Trump, es que tanto republicanos como demócratas querían ver un cambio tras el gobierno de Barack Obama.
Mientras que en 2020, la victoria se la llevó Joe Biden porque los habitantes de este estado estaban preocupados por otros problemas, por lo que regresaron al partido demócrata.
A criterio de Kincaid, lo que podría llevar a Trump a ganar una vez más en este estado es el tema de la economía. “Todos nos vimos afectados por la inflación, pese a que otros aspectos de la economía han ido bien, la gente mira el precio de los huevos en las tiendas, y están muy altos, por lo que eso hará una gran diferencia en estas elecciones”.
“Los demócratas están más vulnerables por la inflación, porque no había inflación con Trump”, aseguró.
“Kamala, estás despedida”
“Rescatemos a nuestros perros” gritó un simpatizante de Donald Trump en el interior del Santander Arena en Reading, Pensilvania, donde el candidato republicano ofreció una de sus últimas concentraciones políticas en busca de votos para ganar la presidencia.
Gritos e insultos hacia Kamala Harris retumbaron entre los aplausos de los cientos de simpatizantes de Trump que asistieron a uno de sus últimos mítines políticos.
El evento estuvo fuertemente resguardado por la Policía de Pensilvania y por agentes del Servicio Secreto que vigilaron como halcones a cada uno de los seguidores republicanos que ingresaron a la arena tras haber sido revisados meticulosamente. Estas medidas se tomaron tras que Trump fuera víctima de un atentado en Butler.
Trump, que salió una hora después de la hora esperada, fue recibido con gran entusiasmo por los republicanos que exigen un país libre, seguro y sin migrantes.
El magnate al subir al estrado aseguró que este 5 de noviembre “será el Día de la Liberación de América”.
Asimismo, aseguró que rescatará al país que ha sido invadido por inmigrantes criminales. Fue aquí cuando uno de los asistentes gritó “Rescatemos a nuestros perros”, haciendo referencia a las acusaciones de Trump sobre que los migrantes se comían a los perros y gatos de ese país de los ciudadanos que viven en la frontera.
“Los rescataré, cada ciudad que ha sido invadida”, gritó ante un enardecido público que levantaba cárteles con los mensajes “Trump lo arreglará”.
De igual forma, criticó el mal gobierno de Biden, por lo que no dudó en utilizar la frase: “Kamala, estás despedida”.
“Es una pena lo que le han hecho a nuestro país, lo han destruido, pero vamos a recuperarlo (...)Después de cuatro años sufriendo la economía, vamos a crear la mejor economía que el mundo haya visto”, sostuvo ante el público emocionado.
“Esta será la época dorada de América, Kamala, ya has tenido demasiado, no te vas a quedar con esto”, afirmó entre aplausos.
Trump luego visitó la ciudad de Pittsburgh para finalmente cerrar campaña en Michigan previo al día de las elecciones.
¿Listos para ganar?
Kamala Harris tampoco se quedó atrás y cerró su campaña en la ciudad Pittsburgh, Pensilvania, donde horas antes Trump prometió “Hacer grane América otra vez”.
La vicepresidenta realizó una fiesta en compañía de famosos artistas que entretuvieron al público demócrata que pide “no volver atrás” con Trump en la presidencia.
“Vota por la libertad”; “La presidenta de todos”, se leía en los carteles que acompañaron el festivo evento que estuvo protagonizo por famoso como Jon Bon Jovi, Lady Gaga, Oprah Winfrey.
Después de ser presentada por Winfrey, Kamala Harris salió entre el público que gritaba emocionado. “¿Estamos listos para votar, están listos para ganar?” Preguntó la candidata demócrata a sus simpatizantes que la esperaban pese a las bajas temperaturas.
“Un día más para las elecciones más consecuentes de nuestras vidas y el momento está de nuestro lado”, afirmó.
“Nuestra campaña se ha enfocado en la ambición y las aspiraciones y los sueños de los americanos. Estamos optimistas y estamos emocionados de lo que podemos hacer juntos y sabemos que es tiempo de un nuevo liderazgo en América. Y estoy lista para ofrecerles ese liderazgo como la nueva presidenta de los Estados Unidos”, sostuvo Harris ante la emoción de sus simpatizantes.
“Este pueda ser una de las carreras más reñidas en la historia. Cada voto cuenta”, aseguró, al mismo tiempo instó a los ciudadanos de Pensilvania a votar porque “necesitamos que todos voten en Pensilvania porque ustedes decidirán el resultado de estas elecciones”.
Harris mencionó que en estas elecciones Estados Unidos debe darle vuelta a la página, por lo que esa nación está lista para un nuevo comienzo.
Pensilvania, ustedes saben que no temo a las peleas dura, mi carrera entera ha sido manejada por un simple propósito, pelear en nombre de la gente, aseguró Harris mientras los cientos de asistentes gritaban “Sí, se puede”.
“Es mi súplica hacia ustedes, que si me dejan pelar por ustedes como presidenta, no habrá nada en el mundo que se interponga en mi camino y en lugar de hacer una lista de enemigos, pasaré todos los días haciendo mi lista de deberes que está llena de prioridades para mejorar sus vidas”, afirmó.
Mantuvo sus posturas sobre sus promesas de campaña que son mejorar la economía, reducir impuestos, la compra de casa, bajará los costos precios de la salud porque cree que todos deben tener el derecho a la salud y no solo sea para aquellos que la puedan costear.
Harris no dudó en enviarle una indirecta a Trump, quien cerraba campaña en Michigan: “No volveremos atrás”, mientras sus simpatizantes coreaban junto a ella.
La vicepresidenta aseguró que su lucha es por el futuro y la libertad, incluyendo la oportunidad a las mujeres de tomar decisiones sobre su cuerpo y que su gobierno no le diga qué tiene que hacer.
Así fue el último grito de Harris y Trump en Pensilvania para exigir el voto, pues ambos saben que sin el apoyo de ese estado no podrán lograr su camino a la Casa Blanca.