Washington, Estados Unidos.- Millones de ciudadanos estadounidenses se preparan para elegir a Kamala Harris, como la primera mujer en gobernar esa nación, o en reelegir al magnate Donald Trump como presidente.
Sin embargo, más de 3 millones de ciudadanos estadounidenses que residen en Puerto Rico no podrán ejercer el sufragio en los comicios que se realizarán este 5 de noviembre, pues al no ser un Estado de la unión, sino que un territorio no-incorporado, los residentes de ese país no tienen los mismos derechos políticos que los Estados.
Según el artículo II, Sección 1 y la doceava enmienda de la Constitución estadounidense, la elección del presidente y vicepresidente involucra a los electores de cada Estado y debido a que Puerto Rico es un territorio, no un estado, no cuenta con votos electorales y no puede votar en la elección general.
Países que también son territorios estadounidenses y tampoco pueden participar en las elecciones son Guam, Samoa Americana, las Islas Marianas del Norte y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
No obstante, los puertorriqueños que tienen un domicilio oficial en cualquiera de los Estados de la Unión, sí pueden ejercer el voto.
Representación limitada
Aunque Puerto Rico no puede elegir presidentes, la isla sí puede elegir a un Comisionado Residente en la Cámara de Representantes. Este cargo existe para la “isla del encanto” desde 1900.
Este representante puede formar parte de comités y participan en los debates, pero no podrá votar en la aprobación final de la legislación. Esta limitación es la que refleja el estatus de Puerto Rico como territorio y no como Estado.
También es importante mencionar que aunque no se puede elegir al presidente en las elecciones generales, sí pueden participar en el proceso primario en el que se decide el candidato presidencial de cada partido.
De igual forma, eligen delegados para los principales partidos políticos, quienes asisten a las Convenciones Nacionales -demócratas y republicanas- para seleccionar al nominado presidencial del partido.