El país cinco estrellas, aparte de elegir a su nuevo presidente, tres designados presidenciales, 298 alcaldes y 128 diputados al Congreso Nacional, así como 20 al Parlamento Centroamericano, también se jugará sus relaciones diplomáticas por los próximos cuatro años.
Las encuestas indican que, pese a que son 13 candidatos los que buscan la silla presidencial, solamente en dos recae la disputa de la lucha por consagrarse en el poder.
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Del lado derecho, de concretarse la victoria de Nasry Asfura, candidato del oficialista Partido Nacional, los vínculos vigentes de Honduras con Estados Unidos, su mayor aliado, seguirán con normalidad, pero en caso de que la izquierdista Xiomara Castro gane, se retomarán los nexos con la China continental, como lo planteó en su protocolo de gobierno.
El mundo de la democracia liberal está en alerta, pues cree que la izquierda o el socialismo es la peor arma de destrucción de cualquier nación, por lo que considera que Honduras debe permanecer, aunque con sus limitaciones, en el sistema pluralista.
Por el otro extremo, las figuras de la izquierda, como Nicolás Maduro, de Venezuela, y el expresidente hondureño Manuel Zelaya, ven el socialismo como la doctrina idónea que permitirá el cambio que necesita Honduras tras 12 años de una administración conservadora.
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¿Qué conviene más?
EL HERALDO Plus analizó los escenarios, junto a expertos, que tendría Honduras en caso de que la lideresa de la oposición, Castro, se sentara en la silla presidencial desde el próximo 27 de enero.Son varias variables las que entran en la posible ecuación: la pérdida de fuerza en la relación con Estados Unidos por la unión con China, cómo quedaría la recién inaugurada embajada de Honduras en Jerusalén y los efectos de pasar de ser dominado históricamente por la derecha a la izquierda.
El excanciller de Honduras, Carlos López Contreras, consideró que un gobierno de izquierda no alteraría las relaciones diplomáticas ya establecidas.
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También mencionó que, con base en la ideología de la administración, algunos gobiernos se volverán más amigos que los principales aliados históricos.
“No hay, en principio, ninguna razón para que haya alguna modificación en las relaciones diplomáticas de Honduras si gana la candidata de la oposición”, estimó.
El también abogado comentó que uno de los principales problemas de las izquierda es que buscan el absolutismo para tener el poder a plenitud.
“Normalmente nacionalizan las empresas que hacen divulgación, como los medios de comunicación, porque es el control de la mente de la población y, al tenerlo, la gente se aguanta a pesar de que hayan malos tiempos”, argumentó.
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“Para que la izquierda cumpla sus promesas tiene que despojar de sus recursos a alguien para lograr la redistribución de la riqueza, como su principal propuesta”, añadió.
En tanto, el analista Fredy Castro es contundente en su postura: la instauración de la izquierda en Honduras hará que se cierre la embajada en Jerusalén y nos posicionará como una nación bajo una dictadura, como algunas de América Latina.
En cambio, si se mantiene el poder de la derecha, los nexos bilaterales con las naciones que se tienen se mantendrían, estiman estudiosos, con la salvedad que la relación con Washington podría fortalecerse en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
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“El sistema democrático supone un ámbito de libertad para el ciudadano, mientras que el socialismo es caracterizado por hacer muchas promesas que no cumplen”, puntualizó López Contreras.
Otros analistas, como Arnulfo Castellanos, dictan que lo mejor que le pasaría a Honduras sería que el candidato del Partido Nacional ganara los comicios por dos elementos: credibilidad en la inversión pública y la confianza en la inversión extranjera.
“Nasry Asfura es un candidato obvio para fomentar la confianza y la estimulación de la inversión externa, no por ser él, sino por la doctrina”, destacó.
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“Honduras, en peligro”
A escasos días para que Honduras defina al nuevo mandatario, los contrastes están bien marcados: asesinatos a políticos, un ambiente triunfalista de la oposición y un partido oficialista que siente que puede concretar la cuarta victoria consecutiva.Y, debido a ese contexto, catorce parlamentarios de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana expresaron su “más profunda preocupación porque Honduras pueda caer en manos del Castro comunismo”.
Advertimos “a los hondureños y a las naciones democráticas de la región, que Libre pertenece al Foro de Sao Paulo, organización creada por Fidel Castro en 1990, luego de la caída del Muro de Berlín, y que agrupa a todos los movimientos marxistas de América, incluyendo a las narcoguerrillas colombianas”.
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De hecho, el eurodiputado Hermann Tertsch advirtió que los hondureños podrían tener un fin similar al de Venezuela y Cuba si Castro se consagra en el poder.
“Cuidado, hondureños, que ese es el camino a la miseria absoluta”, expuso.
Por su parte, el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, alertó a las democracias del continente porque “el Foro de Sao Paulo busca apoderarse de Honduras a través de su candidata, Xiomara Castro”.
Los llamados y mensajes desde el exterior solo dejan claro que la postura de Honduras importa en el concierto de las naciones y que este 28 de noviembre se decidirá si se cambia o no de aliados.
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