Elecciones en Honduras

Víctor Meza: Salvador Nasralla tiene un ego más grande que su propio yo

El escritor les da poco crédito a los recientes resultados electorales. Sobre el PL, afirma que sus dirigentes están cayendo en un “triunfalismo poco recomendable”

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02.04.2017

Tegucigalpa, Honduras
El escritor y analista Víctor Meza considera que una de las cosas que en nada le ayudan al político Salvador Nasralla es su egocentrismo.

En entrevista a EL HERALDO consideró que la alianza política de la que tanto se habla será coyuntural o de largo plazo, dependiendo de los intereses de sus actores. Meza evalúa el liderazgo de Manuel Zelaya, Luis Zelaya y las posibilidades de triunfo del Partido Liberal. A continuación la entrevista.

¿A qué conclusiones llega usted al concluir el proceso electoral primario?
La primera conclusión que saco después de ver los acontecimientos que rodearon el proceso electoral del 12 de marzo, es la siguiente: el peso de la cultura política tradicional es tan grande que se ha convertido en una camisa de fuerza que no permite el crecimiento, la modernización y la correspondiente democratización de los partidos políticos. Tanto los partidos viejos como los nuevos. La repetición de prácticas tradicionales fraudulentas para distorsionar el sentido del voto de los electores, para burlarse de la opinión pública, para falsificar cifras, para inflar urnas, son prácticas de una cultura predemocrática, tradicional y excluyente. De tal manera que tenemos una contradicción: actores nuevos, prisioneros de una cultura vieja y actores viejos que reproducen y perfeccionan los métodos fraudulentos.

¿Qué opinión tiene de los resultados que obtuvieron los tres partidos que participaron?
No creo en la veracidad de las cifras y si no creo no es por culpa mía, ni por un exceso de celo de mi parte, es por culpa de los mismos artífices del fraude. Están tan acostumbrados a robar votos que se los roban a sí mismos.

Víctor Meza no cree mucho en las cifras de las elecciones primarias en los tres partidos, sobre todo porque aún prevalecen los problemas de transparencia.

Víctor Meza no cree mucho en las cifras de las elecciones primarias en los tres partidos, sobre todo porque aún prevalecen los problemas de transparencia.

El resultado de Libre que, según el TSE, sacó menos votos que en las elecciones de 2012, ¿le merece algún comentario?
Volvemos a lo mismo. Yo creo en las cifras, por lo tanto, sacar conclusiones sobre la base de premisas falsas no es lo recomendable.

¿Cómo ve el futuro del partido Libre de cara a las elecciones generales?
Pues mire, hasta hace unos meses lo veía con un moderado optimismo en el sentido de que es un partido joven, con mucha energía interna, con mucha capacidad de automovilización ciudadana y con mucha conexión con los movimientos sociales. Pero Libre es un partido atípico, es como una suma amontonada de grupos que no siempre son tendencias ideológicas. Muchas veces son grupos de simpatías personales o de intereses personales. Los grupos con definición ideológica dentro de Libre no pasarán de dos o tres. El futuro de Libre va a depender en gran medida de la capacidad e inteligencia de su liderazgo para concertar acuerdos mínimos.

¿Cree usted que Manuel Zelaya habrá perdido liderazgo a raíz de los conflictos internos?
Los liderazgos como el de Manuel Zelaya son liderazgos que sufren paulatinamente ciertas crisis de erosión y eso está vinculado con las crisis internas del partido. Un líder fuerte puede tener la capacidad de consensuar en determinados momentos, pero no siempre está en esa capacidad de ejercer un liderazgo unánime.
Siento que, coyunturalmente, puede ser que su liderazgo se debilite o se erosione, pero la tendencia general es a reafirmar ese liderazgo, no obstante, en Libre no hay tan solo una persona, hombre o mujer, capaz de disputarle el liderazgo a “Mel” Zelaya en este momento.

Manuel Zelaya Rosales, expresidente de la República y actual presidente del Partido Libertad y Refundación (Libre), además diputado en el Congreso Nacional por este instituto político.

El expresidente Manuel Zelaya Rosales.

¿Qué posibilidades hay de conformar una alianza opositora? ¿Cómo la visualiza usted?
Las posibilidades de una alianza dependen en gran medida de la capacidad de sus líderes para concertar intereses comunes en torno a un objetivo único. A partir de esa premisa las alianzas pueden ser coyunturales o de largo plazo.

¿Quién debe encabezar esa alianza: Libre, Pinu, Pac o el Partido Liberal?
Eso dependerá de la habilidad que tengan los líderes de estos tres partidos para encontrar un procedimiento aceptado y no es cosa fácil.

Pero Nasralla ya anda trabajando por su candidatura de la alianza. ¿Así lo ve usted?
Todos están trabajando, quizás el señor Nasralla sea más visible en su aspiración, aparte que no oculta su egocentrismo, que me da la impresión que tiene un ego más grande que su propio yo, y esto no le beneficia.

¿Ese ego le puede beneficiar o afectar en una campaña política?
En cualquier circunstancia creo que el ego no es el mejor consejero para un político. La sabiduría política aconseja la cordura, la humildad -aunque sea humildad fingida- el tacto, la habilidad, la tolerancia. El exceso de ego va acompañado de inclusión, de intolerancia, de prepotencia, de altanería, que no son, precisamente, cualidades de un líder.

El presidenciable Luis Zelaya del Partido Liberal durante una conferencia de prensa tras ganar las elecciones primarias en el país.

Luis Zelaya, presidenciable por el Partido Liberal de Honduras.

¿Al Partido Liberal lo ve dentro o fuera de la alianza?
Hasta este momento mi impresión es que estará fuera de la alianza. Uno siente que la reoxigenación del partido está siendo interpretada desde ya como un triunfalismo poco recomendable.

¿De don Luis Zelaya qué concepto tiene usted y qué posibilidades le da de ganar si se va solo a las generales?
Si se va solo, no le veo muchas posibilidades de triunfo, pero no tengo una opinión totalmente definida en torno a su personalidad y pensamiento político. No le conozco. Le he escuchado algunas de sus intervenciones y me parece que, entre todo lo que ha dicho, hay muchos aspectos que son rescatables, por ejemplo, su crítica a la debilidad institucional, a la falta de independencia y credibilidad de nuestro sistema judicial, a la politización partidaria de las instituciones.