Los cuadros traumáticos han incrementado tras el paso de Eta y Iota, dos potentes fenómenos naturales que dejaron muerte, devastación y crisis en el país.
El impacto de perder familiares a causa de las inundaciones o deslaves, ver cómo toda su comunidad fue llevada por las tormentas, tener que salir de su casa -la que costó muchos años de sacrificio construir- porque su vida corría peligro: todo esto afecta de manera directa la salud mental de cada uno de los damnificados, porque esos recuerdos no se borran fácil de la mente. Es necesaria una intervención psicológica que ayude a procesar los duelos.
De acuerdo a la psicóloga clínica Patricia Mackay, el momento actual que atraviesan los hondureños es un choque de trauma debido a los sucesos que surgieron en estos meses.
'Estamos viviendo tres traumas colectivos fuertes, uno a nivel mundial y dos regionales. No se puede separar la realidad del covid-19 con Eta y Iota, por lo tanto los hondureños viven un trauma que no termina (la pandemia) y dos traumas concéntricos, que ocurren en el mismo tiempo y espacio e incluso a las mismas personas (los fenómenos naturales). Entonces la psiquis del hondureño está en una primera etapa de reacción, en una situación aguda'.
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De acuerdo a la experta en salud mental, esa primera etapa consiste en síntomas como la pérdida de sueño, del apetito, llanto e incertidumbre, donde son recurrentes las preguntas: '¿Qué nos pasó?, ¿Qué voy a hacer?, ¿Por qué a mí?, entre otras'.
Segunda etapa: imposibilidad
Mackay advierte que luego de intentar hallar respuestas a las preguntas anteriores surge la segunda etapa del trauma y es aquí cuando las personas adoptan una reacción de resignación, pero no a los efectos de la tragedia, sino a sus propias fuerzas.'Nos llaman personas de 40, 50, 60 años y nos dicen 'mi vida no tiene sentido, ya no tengo fuerzas para levantarme de nuevo. Yo no creo que me ajuste la vida para levantarme de este golpe'', comentó.
Para ella, lo primordial cuando una persona exterioriza estos sentimientos e inquietudes es necesario que quien la escucha, -sea psicólogo o no- debe sentarse y prestarle atención activamente, sobre todo, con respeto.
Algunas personas sienten una imposibilidad para continuar, debido a factores como la edad, el cansancio y enfermedades. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO
Lo que sucedió en la recién llegada del coronavirus (el temor y preocupación) ahora se ha visto latente de nuevo con los traumas de desesperación, la angustia e incertidumbre con lo que suceda en el futuro, aunque la cultura hondureña tiene una mente cerrada para empezar a luchar, se debe buscar la manera de salir adelante y dejar atrás ese momento amargo de su vida.
Rumbo a la tercera etapa: Actuar
Según lo estableció la también docente, luego del sufrimiento hay que dejar de pensar en los daños y lo que se perdió, para tratar de identificar los recursos a utilizar para salir adelante y superarse, ya sea a través de un apoyo personal, familiar o bien a nivel de país.
Recalcó que se está viviendo una realidad que es dura y los efectos que vienen luego de esto son aún más fuertes porque se desatan crisis como el desempleo, sumado a esto se agregan los cuadros de estrés postraumático que se dan luego de seis o siete meses de que sucedió la tragedia.
Siempre hay una salida
La experta también enfatizó que la atención psicológica no solo califica para quienes lo perdieron todo, sino también para aquellos que de forma preventiva permanecen en centros de acopio, ya que si bien no son el mejor lugar, son la única opción para estar “bien” y 'a salvo', por el momento. Pero aún así, representan temor para los ocupantes, pues muchos temen ser agredidos físicamente o de otras formas, asimismo contraer enfermedades, ya que el hacinamiento con personas desconocidas no es nada seguro, ni sano.
Y fuera de los afectados por el covid-19, Eta y Iota, todas las personas están expuestas a procesos que les dejan marcas difíciles de sanar, por eso, Mackay indicó que los profesionales de la psicología aglutinados en el Colegio de Psicólogos de Honduras Noroccidental han puesto a disposición su conocimiento para ayudar a la población en cualquiera de los niveles de afectación que desee una atención psicológica.
Existe un equipo de respuesta psicológica gratuita donde se atienden distintos casos, se conversa con ellos para que se desahoguen, ya que es el paso más importante. Que las personas dejen salir todo su dolor y sufrimiento en el momento agudo es lo idóneo para que comiencen a buscar una superación a ese mal episodio vivido.
Líneas de atención:
8845-8592
3233-1998
9622-5708 y 9532-8598
El impacto psicosocial aqueja a niños, adolescentes y adultos. En los últimos meses se ha diagnosticado un aumento en los casos de depresión, tensión y traumas que ya están manifestándose en padecimientos en distintas partes del cuerpo, pues ataques de pánico y ansiedad causan que las personas se depriman y así su sistema inmunológico se debilita, de esta manera se vuelven vulnerables a contraer cualquier patología.
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La psicóloga clínica,especialista en atención psicosocial en desastres, concluyó dejando un mensaje a la población mayormente afectada, 'este es un efecto temporal, es solamente un episodio que sin duda alguna les cambió la vida, pero es algo que puede ser superado perfectamente, ya que no es la primera dura situación que ha tocado afrontar en el país, ya ha habido sucesos más fuertes en el pasado y se han superado con paciencia y dedicación'.