TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “En carro se disfruta del paisaje, pero en moto, uno es parte de él”, es uno de los pensamientos que los amantes de las dos ruedas suelen decir, quizás su aseveración inspiró a los 1,259 menores de edad que en los últimos 10 años por alguna razón condujeron una moto sin saber que se accidentarían.
Conocer qué motivó a conducir sin licencia a cada menor es imposible, lo que sí es posible confirmar, a través de los datos en poder de EL HERALDO, es que desde el 2013 al 30 de junio del 2024, cada tres días un menor se accidentó en una motocicleta.
Las cifras de la Secretaría de Seguridad, plasmadas en las respuestas SOL-SSSS-2462-2024 y 2463-2024, también reflejan que el mayor acumulado de menores accidentados ocurrió en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés y sus municipios del Distrito Central y San Pedro Sula.
Luis (nombre utilizado para proteger la identidad del menor de edad), es un amante de las dos ruedas, según su perspectiva de la vida, la edad es solo un número y no importa para conducir sobre dos ruedas.
“No salgo de la colonia, solo conduzco aquí me gusta hacer los mandados y además mi hermano mayor me enseñó”, indicó al equipo de este rotativo.
Ante la consulta de que opina sobre los menores que se accidentan en motos, justificó que “pues yo ya tengo siete meses y nunca he chocado, si ellos chocaron es porque no aprendieron bien”.
Las acciones del menor, que es frecuente observarlo hasta sin camisa y sin casco, no pasan desapercibidas por los vecinos de la colonia ubicada en la periferia norte de Comayagüela, quienes opinan que aún no comprende el riesgo al que se expone.
“Ese cipote pasa ‘arriado’ (rápido) con esa moto, desde las otras cuadras se escucha el motor, ya sabemos que viene, espanta a los perros, no hace el alto, en fin... Pero para qué buscar problemas con su papá”, indicó un vecino.
Incidencias
Durante el período de tiempo descrito, el recuento de los 1,259 casos de menores de edad involucrados en accidentes de tránsito es muy bajo comparado con las 25,825 incidencias donde mayores de edad participaron.
Los datos indican que si existe un total de 27,084 accidentes de motocicleta, apenas el 4.65% de incidencias involucraron a menores a bordo de esos vehículos.
Aunque la cantidad sea baja, se provocó la muerte de 312 menores, personas a las que por diversos motivos se les negó la oportunidad de vivir, crecer y convertirse en médicos, abogados, músicos o mecánicos porque murieron.
El principal tipo de accidente fue la colisión, asimismo la causa que los provocó fue la obstrucción de la vía pública, según las cifras de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT).
¿Víctimas o hechores?
Porque en Honduras, los datos en promedio indican que cada año 114 menores resultan involucrados en accidentes de moto, EL HERALDO conversó con Ilse Zepeda, integrante de la Asociación de Víctimas de Accidentes Viales.
El primer punto que destacó la entrevistada es que hay que definir si los involucrados se convirtieron en víctimas o hechores, ya que por ley, un menor de 12 años no debería ser pasajero o conducir un vehículo.
“Hay dos figuras, la primera es la de acompañante, la ley establece que no pueden abordar las motocicletas, hemos hecho énfasis en que los menores no anden en ellas, la otra figura es el que un menor ya es el piloto y obviamente no tienen 18 años y no tienen licencia”, destacó.
A continuación una tabla para entender, con números, la cantidad de menores involucrados en accidentes de motocicleta en los últimos días años, ya sea que viajaban como conductores o como pasajeros.
Puntualmente, en el caso de menores conductores, resaltó que son personas que aún no tienen la madurez para asumir las responsabilidades que adquiere alguien al volante.
“Por eso nos opusimos a que se brindaran permisos de conducir desde los 16 años, en otros países se da, pero hay un compromiso de un adulto, aquí eso no pasa porque no hay educación vial y los jovencitos andarían manejando”, advirtió.
¿Cómo trata la ley a los menores que provocan accidentes?
Lorena Cálix, portavoz del Ministerio Público, explicó que todo menor de edad que comete una infracción penal es sometido a un proceso especial descrito en el Código de la Niñez y Adolescencia.
Explicó que los encargados de establecer la edad y escena del crimen donde pereció alguien o se provocaron daños es la DNVT y su unidad de investigación, quienes generan el informe que luego pasará a la fiscalía de turno.
“Ya con el expediente de investigación completo, si se trata de un menor de edad, se sigue el proceso como lo establece la ley. A los 18 años cumplidos, el tratamiento es como el de un adulto”, indicó.
Si no ha cumplido los 18 años, resaltó que el procedimiento para deducir algún tipo de responsabilidad es distinto al de un adulto y las penas serán “socioeducativas” y la ley no establece penas de cárcel y apuesta por medidas de internamiento.
“Si el peor resultado de un accidente es la muerte de alguien y es calificado como ‘homicidio imprudente’ con dolo eventual o no, las medidas serán de internamiento y en ningún caso sobrepasan los ocho años.
En el caso de que no hay lesiones o muertes, y solo daños, por ejemplo, a la propiedad, la abogada destacó que las infracciones pueden ser “solidarias” y los padres o tutores responsables del menor tienen que responder civilmente por los daños ocasionados.
Otro caso podría derivar de un menor de edad “emancipado”, en ese caso sí podría responder por daños económicos provocados a terceros.