Falta de espacios para aprender a manejar, una queja de los motociclistas

Con muchos de ellos conduciendo de forma empírica, a lo largo de la campaña Ruede Seguro los motociclistas han lamentado la falta de espacios para aprender a manejar

Actualmente, son pocos los espacios para aprender a conducir motocicleta en la capital.

jue 15 de agosto de 2024 a las 15:37

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Empujadas por la necesidad de contar con un vehículo para transportarse a realizar sus actividades diarias, o simplemente por la pasión de rodar y vivir inolvidables aventuras, cada año son miles de personas las que adquieren una motocicleta en Tegucigalpa y en las diferentes ciudades del país.

Su bajo costo, el ahorro de combustible, mayor rapidez para conducir en el tráfico y a veces sus impresionantes diseños han hecho que muchos ciudadanos compren una moto para movilizarse en las calles.

No obstante, no todas las personas interesadas en comprar una motocicleta cuentan con el conocimiento básico sobre este tipo de vehículos e incluso muchos de ellos nunca han manejado uno.

Ante esta problemática, muchos motociclistas lamentan la falta de espacios para aprender y la poca oferta de cursos de manejo para recibir todos los conocimientos necesarios para una conducción segura.

Falta de espacios

Muchos de los ‘bikers’ (conductores de motocicleta) se ven obligados a aprender en lugares en donde muchas veces no son bien recibidos e incluso son denunciados ante la Policía Nacional. Muchos de ellos lamentan que no existan espacios en donde no sea satanizada su actividad.

“Normalmente, a la gente le molesta que nosotros estemos acá. Nos ponen denuncias de que nosotros estamos haciendo relajo en la calle, lo que puede conllevar un accidente, entonces a los policías no les gusta que estemos en la calle”, contó a EL HERALDO Moisés Carrasco, un joven conductor de motocicleta que se encontraba en las afueras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) practicando el deporte motorizado conocido como ‘stunt’.

$!Muchos conductores aprenden a manejar de manera empírica, desconociendo algunos artículos de la Ley de Tránsito.

“No es nada malo lo que se hace. La gente lo toma como desventaja, porque piensan que es un peligro y que pueden pasar cosas malas o algún accidente. Lo toman a mal porque hay gente que viene empezando y quiere andar como los que ya pueden”, reforzó Kevin Núñez al referirse a la práctica de este deporte y el manejo de motocicletas por parte de principiantes.

Por su parte, Roberto Palma, instructor de la Escuela de Manejo Yamaha, reconoce que muchas personas que hoy circulan en motocicleta lo hacen de manera empírica sin haber tenido una debida preparación para manejar.

Escuelas de manejo privadas

Como una respuesta a la falta de aprendizaje, en los últimos años han surgido iniciativas de las empresas que venden motocicletas para implementar escuelas de manejo. Algunas han visto su cierre por la falta de apoyo, otras se mantiene y cuentan con una importante matrícula de alumnos gracias a los cursos que ofrecen.

La más reconocida en Tegucigalpa es la Escuela de Manejo Yamaha, la cual se realiza todos los fines de semana en el parqueo de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH). Este curso cuenta con la peculiaridad de que toda aquella persona que nunca se ha subido a una motocicleta pueda aprender a manejarla en tan solo dos días.

En el curso, los alumnos que pagan su inscripción pueden aprender a manejar en una motocicleta prestada por la empresa que además proporciona los implementos de seguridad como una forma de concientización y hacerles ver la importancia de andar con todo su equipo puesto.

Ante el auge que ha cobrado esta escuela de manejo, el instructor Roberto Palma señaló que se mantienen en contactos para entablar alianzas estratégicas con la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y así evitar accidentes de tránsito que involucren a motociclistas.

“El beneficio es que aprendes bien, conoces bien la moto, mucha gente lo hace de forma empírica, lo vemos en los accidentes. Mucha gente no sabe y no respeta las leyes de tránsito, que es lo que enseñamos aquí, cómo parar, cómo conducir de forma segura”, expresó Palma a EL HERALDO.

El proyecto de la empresa Yamaha ha sido uno de los más sólidos. Anteriormente en la capital existían más alternativas, pero por diferentes factores vieron su cierre, principalmente después de la pandemia del covid-19.

Espacios públicos

A lo largo de la campaña Ruede Seguro, muchos motociclistas externaron a EL HERALDO la falta de espacios públicos para los interesados en aprender a manejar motocicletas.

No obstante, una de las alternativas con las que cuentan los ciudadanos en la capital son las instalaciones de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), en donde los conductores principiantes pueden aprender todos los conocimientos antes de realizar las pruebas para la emisión de la licencia.

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