Los gigantes de la Liga Nacional de Honduras se encuentran en casa y los aficionados llegaron animados para el clásico de clásicos de Olimpia y Motagua.
Los aficionados Merengues y Azules llegaban desde temprano para evitar el clásico tráfico de la entrada al estadio y poder escoger los mejores parqueos a la cercanía del Chelato Uclés.
Rápidamente, los Leones llenaron los espacios de sus barras, donde muchos portaban la clásica camisa blanca, mientras otros llegaron a decorar el mar merengue en con las camisas albirojas.
Las Águilas llegaron al nido poco después a llenar su espacio del estadio, pues varios querían revivir la emoción del clásico de clásicos entre los dos gigantes.
Los primeros en llegar fueron los olimpistas, donde claramente su director técnico, Pedro Trogio, iba a encabezar el descenso del mítico autobús merengue.
Por su parte, los jugadores del Olimpia caminaron hasta los vestidores para luego salir a calentar en la cancha donde darían luego su espectáculo futbolístico.
Por su parte, César Vigevani también se mostró muy alegre para este encuentro, encabezando la llegada de los motagüenses al estadio.
Asimismo, Agustín Auzmendi mostró su nuevo estilo de cabello y demostró gran confianza al lucirlo anteriormente en la Jornada 13.
Los medios de comunicación llegaron al lado de los buses que traían a los jugadores, donde los periodistas y fotógrafos estaban atentos para llevar al público la información necesaria.
Muchos llegaron con su pareja, vistiendo para animar al mismo equipo.
Sin duda, varios jóvenes contaban con la ventaja de que sus parejas compartan la misma pasión por su equipo.
Este par de merengazos lucieron sus camisas en representación de su equipo, ¿habrán parejas que no amen al mismo equipo que su acompañante?
Pues sí, hay parejas que seguramente apostaron por ver quién tenía la razón sobre el equipo ganador.
Entre amigos también se puede tener gustos diferentes, pero eso no debe quitar el sentimiento de hermandad.
Padres con gustos diferentes, hijos con gustos también diferentes, no les quita el hecho de ser familia.
Al final, todos somos hondureños, somos compatriotas y el fÚtbol es algo que se debe disfrutar dentro y fuera del estadio.
Si ellos pueden reír juntos, ¿por qué nosotros no?.