El milagro de Filadelfia: 4 de febrero. La dinastía más exitosa de la era moderna de la NFL aprendió que es muy difícil derrotar a quien no tiene nada que perder. En cambio, los Eagles de Filadelfia tenían todo que ganar. De la mano de Doug Pederson, un entrenador que dirigió por primera vez en playoffs en apenas su segunda temporada en el cargo, y del quarterback suplente Nick Foles, Filadelfia parecía tan solo la más reciente víctima de unos Patriots de Nueva Inglaterra que buscaban su sexto campeonato del siglo. Pero los Eagles pegaron primero y siguieron haciéndolo hasta sacar una ventaja de 22-12 al medio tiempo gracias a la recepción anotadora de Foles, en una jugada que será recordada en la historia como “Philly Special”. Tom Brady, como de costumbre, llevó a los Patriots a irse arriba en el cuarto final, mediante un pase de touchdown a Rob Gronkowski, pero el tercer envío de anotación de Foles a 2:21 fue suficiente para quedarse con el título, el trofeo de Jugador Más Valioso y un lugar en la historia. Nada mal para un equipo que jamás había ganado el Super Bowl. (Foto: T13) 21/12/2018 - 07:12